Como viene siendo habitual todos los años en periodo estival, la Policía Local de Badajoz lleva a cabo un mayor control del cumplimiento de los permisos que obtienen los establecimientos hosteleros para instalar ante sus fachadas un número específico de veladores en las vías públicas. Hasta el 30 de junio, la policía ha realizado 100 inspecciones, de las que el resultado ha sido que 25 infringen las ordenanzas, lo que ha llevado al levantamiento de 25 actas que darán lugar a otros tantos expedientes.

Existen dos clases de incumplimientos: cuando instalan en la calle más veladores de los que consta en el permiso y cuando ocupan más espacio del autorizado aunque sea para las terrazas para los que sí tienen licencia, en muchas ocasiones por culpa de la clientela. Asimismo, existe otra infracción relativa a la costumbre de dejar por la noche en la vía pública las mesas y las sillas apiladas, "y estos también son sancionados", explica el concejal de la Policía Local, Germán López Iglesias.

MULTAS El concejal defiende que cuando un bar tiene autorización para instalar un número concreto de mesas y sillas, "no se le da aleatoriamente, sino porque se les asigna un espacio y no pueden ocupar más". En este sentido, López Iglesias, manifiesta que los hosteleros tienen que cumplir las ordenanzas en este apartado "porque después vienen las lamentaciones". Las faltas por el incumplimiento pueden ser leves, graves y muy graves, con sanciones de 30, 60 y 90 euros respectivamente, multas que debido a que no son muy cuantiosas "decimos que a los de los bares no les importa pagar esta cantidad".

Pero el problema mayor se produce cuando el incumplimiento es reiterado, pues puede llevar al apercibimiento e incluso al cierre o la retirada de la licencia para instalar las terrazas en la calle. En este sentido, el exceso de veladores es falta grave y con dos faltas graves acumuladas por un establecimiento se le puede retirar la licencia.

"Estamos intentando que convivamos cafeterías, bares, veladores, clientes y vecinos", señala el concejal, para quien "éste es un trabajo complicado, pero si todo el mundo cumpliese con su horario y con sus obligaciones, los problemas que tenemos serían menores, porque al final el que más sufre es el vecino que tiene un bar debajo, aunque el empresario cumpla, sino que son los clientes los que molestan".

Por tanto, la conclusión a la que llega el responsable municipal es que todos deben cumplir, tanto los hosteleros como sus clientes, "que deben ser disciplinados en el trato". Además, aconseja que "hay que intentar entre todos hacerle la vida mejor a los vecinos que viven en la zona, que son los que sufren las consecuencias".

HORARIO DE CIERRE Por otro lado, el concejal de la Policía Local hace otro llamamiento a la "responsabilidad" de los empresarios hosteleros respecto al cumplimiento del horario de cierre de los locales de ocio nocturno. "Por favor, que cierren a su hora", reclama. En la última junta de seguridad del 30 de junio se han llevado 26 expedientes con sanciones que van desde los 150 a los 300 euros. "Hay sitios que han infringido el horario hasta seis veces". Cuando reinciden la multa ya es de 300 euros. Pero no solo está la sanción, sino que la consecuencia es el cierre del establecimiento.

En la junta de seguridad de febrero hubo otras 39 denuncias por este mismo incumplimiento. "Me parece fatal que haya tantos empresarios que incumplen el horario gravemente", señala y apunta que aunque estos expedientes llevan un proceso administrativo cuyo resultado tarda algunos meses, al final se toma una decisión. Por eso, el concejal advierte de que "después no vengan las lamentaciones porque no tiene solución, pues se les puede cerrar el establecimiento, y de hecho ya hay alguno cerrado".