A falta del recuento final, la participación en el examen que se celebró ayer en el campus universitario de Badajoz para acceder a la bolsa de trabajo de auxiliar de enfermería de la Junta de Extremadura fue masiva. Se presentaron entre el 70% y el 80% de las 4.141 personas inscritas en esta modalidad, la más numerosa con diferencia, de las siete listas de espera convocadas para cubrir vacantes con contratos temporales. La prueba de ayer era la primera de todas ellas y para celebrarla hubo que habilitar aulas en tres facultades: Económicas, Ingeniería Industrial y Educación. En el campus había más actividad que en un día de clases.

El examen estaba previsto a las 10.00 horas. Tal fue la afluencia, que en la carretera de Cáceres se produjeron retenciones desde Puebla de Obando, se ocuparon todos los aparcamientos del entorno, incluidos los del hospital Infanta Cristina y hubo vehículos que tuvieron que estacionar en el párking de Decathlon. Muchos de los aspirantes se organizaron en autobuses. De Coria procedía uno y tres de Plasencia.

Los convocados se enfrentaron a dos modelos de test, cada uno de ellos con 60 preguntas más 10 de reserva. Tres fallos restaban un acierto. A la salida, se mezclaban todo tipo de impresiones. De Aldeanueva de la Vera procedía Pilar Martín, que tuvo que levantarse a las 5.15 de la madrugada para llegar a tiempo. Le salió "bien, ha sido muy fácil". Esta mujer lleva dos años trabajando como auxiliar en la Junta y se presentó porque no tiene plaza. Se está preparando las oposiciones de octubre, como María Félix González, de Puebla de la Reina, que se tomó lo de ayer como una "autoevaluación" y "un reto personal". Mayoritariamente se han presentado mujeres. "Se ve que esta profesión sigue siendo muy de mujeres", reconoció Carmen García, que procedía de Coria. De Plasencia llegó Roberto García, uno de los pocos hombres visibles, quien tenía claro que "esto es una preparación y te obliga a empezar a coger los libros".