Más de dos mil pacenses decidieron salir en Nochevieja a la calle para despedir el año juntos en la plaza de España, donde por octavo año consecutivo, desde que el ayuntamiento organiza esta actividad, actuó como maestro de ceremonias Emilio González Barroso. La lluvia que cayó intermitente durante todo el día dio una tregua a partir de las diez de la noche y los ciudadanos se animaron a tomar las uvas a la intemperie.

A pesar de que suele ser una noche conflictiva, según el jefe de la Policía Local, la llegada del nuevo año fue recibida en Badajoz sin demasiados conflictos pues no hubo que dar cuenta de peleas ni de accidentes de tráfico. Sí se produjo una muerte inesperada de madrugada en un local donde se estaba celebrando una fiesta privada, aunque fue por causa natural. Un hombre de unos 50 años que se encontraba en El Anzuelo de Oro falleció por problemas cardíacos, empezó a sentirse mal y cuando llegaron los servicios de emergencias no pudieron hacer nada por salvarle la vida.

Ya por la mañana, sobre las 9.30, tuvo lugar un accidente en la confluencia de Vicente Delgado Algaba con María Auxiliadora en la que un vehículo se llevó por delante un semáforo, aunque no hubo que lamentar daños personales.

La Policía Local también informó de que tuvieron que atender numerosas llamadas de ciudadanos que se quejaban de las molestias causadas por fiestas en establecimientos públicos y en domicilios particulares.

Entre las novedades del último día del año estuvo una actividad que se vio acompañada por la ausencia de lluvia, como fue la suelta de 5.000 globos que contenían deseos desde los torreones de Puerta de Palmas.