Un nuevo problema ha surgido en la promoción de las 154 viviendas de protección oficial que ha promovido la Inmobiliaria Municipal en el Fuerte de San Cristóbal. Según han informado los propietarios a este diario, una inspección de los técnicos de la Junta ha descubierto que en 33 de estos pisos la superficie es inferior a la que figura en los planos y, por tanto, en las escrituras. Uno de los compradores ha asegurado que en algunos casos la diferencia supera los 2,5 metros, pero el concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, afirma que solo se trata de "centímetros". De cualquier modo, el concejal señaló que ya se ha resuelto en las escrituras y que se devolverá a los dueños la diferencia con el precio inicial.

Los compradores recibieron un documento con el cambio de calidades, los metros y distribución de sus pisos, que tenían que firmar y según cuentan, el ayuntamiento nunca les indicó que había habido alguna variación, porque lógicamente ellos no han podido medir sus viviendas pues no se las han entregado.

La obra ya ha concluido y solo estaba pendiente de la inspección de la Junta para la calificación definitiva, para lo cual tienen que estar de acuerdo todos los propietarios. Uno de los afectados ha contado que en su vivienda hay más de un metro de diferencia. "Yo ahora --dice-- tendré que ver cuáles son mis derechos, porque después de haber tardado 18 meses, mi casa está mal". Este hombre se queja de que estén "presionando" a los compradores para que firmen y se puedan entregar los pisos.

Por su parte, el concejal de Urbanismo manifestó que no es normal que la Junta pida tal grado de exigencia en cuanto a las medidas de los pisos, pero se teme que lo ha hecho debido a la polémica que ha surgido con esta promoción. En cualquier caso, señala que el ayuntamiento ya ha solucionado este tema, ha modificado las escrituras, se han hecho anexos a los contratos y se devolverá la diferencia a los compradores. Celestino Rodolfo insiste en que son "centímetros" y que es normal que ocurra "porque nadie se pone a medir centímetro por centímetro".

El problema de ahora, según el concejal es que hay algunos propietarios que aún no han firmado el cambio de calidades y están pendientes de que lo hagan. Para desbloquear esta situación, el ayuntamiento va a estudiar si existe la posibilidad legal de rescindir el contrato a quienes no quieran firmar, porque la Junta no concederá la calificación definitiva hasta que todos acepten. El concejal recalca que la obra ya está terminada e incluso se han derribado las casas viejas cercanas.