La Policía Local de Badajoz empezó a realizar hace mes y medio "de forma experimental e informativa" controles de droga a conductores que circulan por la ciudad. Los resultados de esta campaña novedosa en Badajoz revelan "una incidencia preocupante" por ser "mayor de la deseada", según informó ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, Alberto Astorga. Los datos hablan por sí solos: de los 50 conductores sometidos a las pruebas, el 34,9% dio positivo, tanto por cocaína como por cannabis. De momento no están siendo sancionados porque el concejal insistió en que estas pruebas solo tienen carácter "informativo y preventivo".

Los controles se han venido realizando de forma aleatoria a todas las horas del día. Curiosamente se han detectado más positivos por la mañana que en horario nocturno. En concreto, el concejal concretó que ocurre en torno a las diez de la mañana. Se han realizado en Sinforiano Madroñero, San Roque, Suerte de Saavedra, en la salida del polígono industrial en Luis Chamizo y en la calle Gurugú, entre otras localizaciones.

Para poder determinar si un conductor ha ingerido drogas se toman muestras de su saliva con un aparato de detección (drogotest ) semejante a un alcoholímetro, del que dispone ahora la Policía Local de Badajoz. Hay un tope mínimo de ingesta que la máquina no detecta y cuando llega a niveles que afectan a la conducción, es cuando marca el positivo. El resultado se obtiene en unos pocos minutos.

Coincidiendo con la campaña navideña, la Policía Local realiza desde ayer controles aleatorios entre conductores tanto de consumo de alcohol como de drogas (éstos seguirán siendo informativos), hasta después de las fiestas de Navidad. Astorga comentó, respecto a los controles de consumo de droga, que de momento quieren propagar que se están haciendo para evitar el consumo. El concejal insistió en que esta campaña se ha iniciado con la finalidad de "mentalizar del peligro que supone el consumo de estas sustancias en la seguridad vial". Hasta ahora no se habían podido hacer estos chequeos porque la Policía Local no disponía de drogotests y para su uso los agentes se han tenido que formar en la Academia de Seguridad Pública.