Un contingente formado por 400 militares, 380 de la Brigada Extremadura XI, se desplazarán en tres oleadas a Irak a partir de mediados del próximo noviembre, dentro de una misión internacional para instruir al Ejército de este país asiático en cuestiones como planificación táctica o seguridad. Estos militares participaron ayer en la base de Bótoa en unas maniobras que simulan el día a día de lo que será su presencia allí.

En declaraciones a los medios, el jefe del contingente, el coronel César García del Castillo, detalló que de los 400 efectivos que integran la misión, el 40% procede del Tercio Viejo de Sicilia (San Sebastián, Guipúzcoa) -perteneciente a la Brigada Extremadura XI-, mientras que del acuartelamiento pacense se contará con 150 militares. Los efectivos estarán seis meses en Irak al sureste de Bagdad, dentro de la última y cuarta fase de esta misión.

La trabajo de adiestramiento del Ejército iraquí se desarrolla con «relativa calma», según el coronel. «Todos sabemos cómo es Oriente Medio y cualquier cosa puede desestabilizar, pero la base española está en una situación muy buena en ese aspecto, pues se encuentra en un campo de maniobras aislado, con el apoyo además de dos brigadas iraquíes», apuntó.

Entre los efectivos que realizan las maniobras se encuentra el soldado Antonio Pozo, para quien será su primera misión internacional. «Lo más duro será estar lejos de mis dos hijos, sobre todo en Navidad, aunque también echaré de menos el Carnaval, del que soy muy aficionado», comentó.