La Guardia Civil realizó 1.545 pruebas de alcoholemia y drogas durante el dispositivo especial con motivo del Carnaval de Badajoz, en los que 43 conductores dieron positivo, según informó ayer la comandancia. Dentro de los controles durante los 5 días de fiesta, tres conductores fueron investigados por un supuesto delito contra la seguridad vial, en dos de los casos por superar la tasa de alcohol y en el otro por circular con sintomatología de estar bajo los efectos de las drogas. Estos tres conductores se enfrentan a penas de prisión de entre tres y seis meses, o multa de seis a 12 meses, y en cualquier caso a la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores de uno a cuatro años.

Por otra parte, 12 personas fueron denunciadas administrativamente al circular con una tasa de alcohol superior a los 0,25 permitidos al volante y otros 28 al dar positivo en las pruebas de detección de sustancias estupefacientes. En ambos casos a los conductores se les impone una multa que puede llegar hasta los 1.000 euros, con una retirada de entre 4 y 6 puntos los denunciados administrativamente por consumo de alcohol, y de 6 puntos los positivos en droga.