El 12 de noviembre partirá el primero de tres grupos en otros tantos vuelos desde la Base Aérea con destino a Líbano para trasladar a 450 militares del Regimiento Saboya y otras unidades de la Brigada (Brimz) Extremadura XI, que forman parte del Contingente 'Libre Hidalgo' XX (LB XX), en la que será su cuarta misión internacional como cascos azules de Naciones Unidas, con el mandato de restablecer la paz y controlar la zona en conflicto en el país de Oriente Medio.

Los siguientes vuelos partirán los días 17 y 21. El 20 se relevará a la Brigada Acorazada XII de El Goloso (Madrid), en la base Cervantes, donde tendrán su sede los 550 militares españoles que conforman en total el LB XX --con el Regimiento Farnesio 12 de Valladolid y un pequeño grupo de la Guardia Civil--. Es un número inferior al de misiones anteriores pero se sumarán soldados salvadoreños y serbios. El contingente se integrará en la brigada internacional, con 3.500 efectivos desplegados en el sur de Líbano.

Así lo manifestó ayer el coronel Fernando Raso, jefe del Estado Mayor de LB XX, tras el acto de despedida del contingente extremeño en la Base General Menacho, que presidió el jefe de la Fuerza Terrestre, José Ignacio Medina, con el alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, y el delegado del Gobierno, Germán López Iglesias, y que concluyó con un desfile.

La brigada, que en misiones anteriores permaneció en Líbano de tres a cuatro meses, en esta ocasión estará en Líbano un semestre, hasta final de mayor del 2014, con el mandato de supervisar el cumplimiento de la Resolución 17/01 de 2006 de Naciones Unidas, por la cual se controla el cese de hostilidades entre Líbano e Israel, en la zona entre el río Litani y la 'Línea azul', final de la franja de la que se retiró el ejército israelí tras el último enfrentamiento armado.

APOYO AL GOBIERNO LIBANES Forman el contigente LB XX una unidad de transmisiones "para favorecer los enlaces y comunicaciones"; el Grupo Táctico Ligero Protegido y un batallón de infantería con dos compañías españolas de fusiles, a las que se sumarán una serbia y otra salvadoreña. Su cometido será evitar posibles incidentes y apoyar al Gobierno libanés en el control de la zona, objetivo que una vez logrado pondrá fin a la misión.

España está presente en la zona desde el 2006. Ese año, el ejército israelí ocupó de nuevo la zona desalojada en el 2000, tras ser utilizada como base de operaciones por las milicias de Hezbolá contra Israel.

En cuanto a incidentes que afectaran a las tropas españolas, en el 2007 murieron seis paracaidistas en un atentado terrorista. En la actualidad, la zona se encuentra en "una calma tensa", según Fernando Raso, que habló con los medios en ausencia del jefe del contingente, el coronel Francisco José Dacoba, jefe también de la base extremeña.

"En unos días estaréis rumbo a Líbano, tras un periodo de intensa preparación para la misión. vais a un escenario que exige el máximo rigor, en una zona compleja y cercana a un conflicto en ebullición, aunque ahora está tranquila", manifestó José Ignacio Medina en las palabras que dirigió al contingente.

También destacó que el 45% de los efectivos tiene experiencia en la zona, así como la "preparación más exigente que habéis tenido y por ello tenéis que tener confianza y compañerismo, tenéis que confiar en el mando, en los compañeros, en vosotros mismos porque la misión es larga y es fundamental el trabajo en equipo", dijo.