El presidente de Caja Rural de Extremadura, Urbano Caballo, y la vicepresidenta de Cruz Roja Extremadura, Mercedes Vaquera, firmaron la renovación de un convenio para favorecer el acceso al empleo a personas de colectivos vulnerables. Son colectivos como mayores de 45 años, mujeres, migrantes, jóvenes sin cualificación o familias con dificultad de acceso al mercado laboral. Se trata de un proyecto por el cual, según el balance que hicieron ayer, se acompañó a 1.400 personas y de ellas, 527 encontraron un empleo gracias a este convenio.

El proyecto, explicaron Caballo y Vaquera, es «una apuesta conjunta por el empleo de las personas vulnerables», y el año pasado se saldó con cerca de un 40% de inserción laboral.

Para Caballo, «estos datos son muy exitosos a la hora de mejorar la empleabilidad de personas desfavorecidas», y destacó la importancia de seguir trabajando «de manera conjunta con Cruz Roja después de una relación muy fructífera durante los últimos cuatro años».

Mercedes Vaquera agradeció la colaboración de la entidad, «porque es indispensable para poder llevar a cabo estos proyectos de empleo para familias vulnerables», así como por la participación de los voluntarios.

Destacó que de los 1.400 participantes en el Plan de Empleo, el 61% fueron mujeres, «que sigue siendo el colectivo con más dificultades para acceder al mercado laboral, seguido de personas migrantes y refugiadas, jóvenes con baja o nula cualificación y las personas desempleadas de larga duración y con más de 45 años».

El Plan de Empleo tiene como objetivo «reducir los obstáculos en el camino hacia la inserción laboral», y para ello se ofrece orientación laboral, formación sobre habilidades que mejoren la empleabilidad, así como sensibilizar en igualdad laboral», señaló Vaquera. Y añadió que «a esto se suma la colaboración con empresas del entorno que permite completar la formación con prácticas no laborales».

Urbano y Vaquera señalaron lo beneficioso de esta colaboración y anunciaron que la mantendrán con un nuevo convenio. Además de este plan, Caja Rural de Extremadura financió la uniformidad de los voluntarios de Cruz Roja, que lucirán la espiga de la entidad, y otros proyectos como el de ayuda a la infancia hospitalizada, que lleva entretenimiento a los niños ingresados en los hospitales de Badajoz y Cáceres.