Son 6.000.000. La temible cifra ha llegado mucho antes de lo previsto. Según las estadísticas europeas, los parados en España rebasan ya ese número. Y como de esas cuentas me fío, tengo la absoluta certeza de que la media docena de millones de españoles caídos en desgracia económica es una cifra cierta, aunque el PP trate de maquillarla inútilmente para dar la impresión de que aún estamos lejos de ella, cuando la realidad es que la hemos superado ya con creces. Cuando el PP fustigaba a Zapatero por sus cinco millones de parados, no podía pensar que en tan solo un año el Gobierno de la derecha, con Rajoy al frente, añadiría otro millón más a la cuenta de ZP.

Rajoy y compañeros martirizadores iban a solucionar todo esto, según prometieron -"sabemos y podemos", aseguraban-, pero más de un año después han ahondado un abismo del que, según decían, ellos no tenían la culpa, como si el desastre de las comunidades autónomas gobernadas por el PP también fuese culpa de Zapatero. Ahora ya no tienen ZP a quien culpar y andan, de Rajoy para abajo, todo el día con la cara desencajada, ante un desastre que ellos están agrandando hasta extremos insuperables. Hasta 2011, a ZP correspondía el primer lugar en el ránking de peor gobernante causante de paro. Pero en solo unos meses Rajoy le ha superado con creces, desplazándolo al segundo lugar. Y hay que recordar que cuando Zapatero llegó al poder había en España dos millones de parados. En sus dos legislaturas la cifra aumentó en tres millones más. Pero si eso sucedió en ocho años, el millón largo de parados atribuible a Rajoy se ha producido en tan solo un año de gobierno y eso sí que es un récord.

Me prometí hace algunas semanas hablar lo menos posible del PP, de Rajoy y de Monago. A Javier Marías le pasa lo mismo. Estamos aburridos de criticar a este Gobierno plano, el peor de la democracia. Casi no hace falta que los columnistas critiquemos al Gobierno. Su torpeza es de tal calibre que habla por sí sola, sin necesidad de que nosotros aburramos también a la parroquia. Amén de que los ciudadanos y los colectivos están haciendo en todas las calles y los foros de España la crítica más masiva, unánime y demoledora que se haya hecho jamás contra gobernante alguno. Pero no he podido resistirme a comentar los seis millones. Ellos crucificaron a ZP por cinco.