La pasada semana dediqué la columna a la importancia que deben tener como palanca al desarrollo de Extremadura los Fondos Europeos que tenemos por delante en esta década, sean los restos del Marco Financiero Interanual UE 2014-2020 que se extiende hasta el 2023, del próximo del 2021 al 2027 y los inmediatos Next Generation UE que tiene que estar ejecutados antes del 2025. Se acumula el trabajo y no podemos perder esta oportunidad para que sean de verdadera transformación, más allá que de recuperación o resiliencia. Me permitirán que desde esta columna haga una apuesta por 6 retos 6 que deberíamos alcanzar en estos próximos 5 años que tenemos por delante: 1.- Extremadura debería tener en el 2023 acceso desde toda la región a fibra óptica y total cobertura de 5G desde todo el territorio. Sin esto es inútil hablar de la transformación digital que tanto se necesita. 2.- En 2025 la región debería tener todas las vías ferroviarias electrificadas, con sistemas de seguridad automáticos y finalizada la doble vía entre Lisboa y Madrid. Esto nos permitiría cumplir tanto con los mandatos europeos de descarbonización como con los de conexiones ferroviarias de mercancías. 3.- Tener en el 2025 todas las depuradoras necesarias en pleno funcionamiento que garanticen la calidad de las aguas fluviales y disminuir al máximo la contaminación difusa mediante agricultura de precisión, economía cíclica y sistemas naturales de depuración. 4.- Garantizar la generación, suministro y almacenamiento de energías renovables en todo el territorio regional, con redes de máxima calidad de evacuación y distribución eléctrica en todo el territorio.

El coste y abundancia energética debe ser una palanca para conseguir duplicar el PIB industrial de la región y duplicar el porcentaje de uso y transformación de la energía producida. 5.- Desarrollar masas forestales que permitan al máximo la diversidad y la captación de CO2 mediante la remuneración de esta actividad medioambiental, incentivando la industrialización forestal y la generación energética por biomasa, así como la compatibilización de la actividad económica con la medioambiental. 6.- Duplicar el porcentaje del PIB dedicado a I+D+i mediante la ubicación en la región de centros nacionales públicos que colaboren con el tejido empresarial de la región. Hay otros muchos retos que podríamos plantear, pero no estaría mal conseguir al menos estos.