TPtara qué sirve la edad? Para identificar y saborear lo auténtico. Voy a cumplir 60 y estoy feliz por todo lo que he hecho y lo que me queda por hacer. He sido y soy nieto, hijo, hermano, cuñado, periodista, músico, pintor, escritor, conferenciante, director de teatro, actor, soldado, padre, marido, abuelo, amigo, novio, amante. He vivido la dictadura de Franco , la colonia en el Sáhara, la venida de la democracia, la llegada del hombre a la Luna, la era Kennedy , la Guerra Fría, el miedo nuclear, la caída del muro de Berlín y del bloque soviético, la revolución de la informática y de internet. Soy un pionero del teletrabajo, que practico desde hace veinticinco años, y de los carnavales. Tuve uno de los primeros ordenadores que entraron en Extremadura en los años 70 y sigo al día en nuevas tecnologías. Mi disfraz fue uno de los primeros también y sigo poniéndomelo para ser más persona. He conocido a algunos de los más grandes hombres de la Humanidad, jefes de Estado, primeros ministros, premios Nobel, escritores, artistas. He viajado por numerosos países del mundo. He pisado tres continentes y me quedan dos por pisar. Me gustan la literatura, el arte, la conversación, el vino, los viajes, la buena mesa y las mujeres. Y aún tengo intactas las ganas de vivir. Odio la injusticia y la opresión y lucho contra ellas, con mi palabra y con mis actos. Tengo que dar las gracias, en fin, por este privilegio de mi vida.

Todo esto lo pensaba yo viendo a Luis Aragonés triunfar a escala mundial en las puertas de sus 70 años. Y verle haciéndolo de esa manera suya tan concentrada, tan interior. ¿Se termina la vida? El problema es el miedo, pero hasta el rabo todo es toro, y la vida lo es hasta el último suspiro. Yo quiero llegar a un final lo más lejano posible y, para eso, no fumo y me cuido. Y quiero alcanzar el triunfo de Luis Aragonés, que es un triunfo que no puede llegar en la juventud, y que consiste no en tener el mayor de los éxitos, sino en poder encajarlo con ese escepticismo feliz de la edad y la sabiduría.

El triunfo de Aragonés, el que quiero para mí y el que les deseo a todos ustedes, es seguir teniendo algo que celebrar por muy mayor que seas, y celebrarlo siendo tú más grande que el éxito, por grande que sea éste.