Alrededor de 60 policías locales de Badajoz se concentraron ayer a las puertas del ayuntamiento para pedir al concejal del servicio, José Antonio Monago, "dignidad y respeto", según recogían las octavillas que sujetaban, y que hacían referencia a las críticas que han recibido por las presuntas bajas médicas e inactividad sancionadora.

Uno de los miembros de la Plataforma de Policías Locales de Badajoz, José Cadenas, explicó que estaban allí porque creen que las últimas manifestaciones del concejal "están dañando profundamente la imagen de la policía y solicitamos a Monago y a la corporación dignidad y exigimos el respeto que nos merecemos". "Nuestra intención --recalcó-- es que el ciudadano se entere de que la policía local está trabajando y haciendo las tareas que nos corresponde por ley". Los agentes dicen que "en absoluto" se sienten representados por su jefatura ni por su concejal "porque en todas estas cuestiones tendrían que haber salido al paso".

En relación a las bajas médicas, lamentaron "la alarma social" que generan los datos que el concejal está utilizando a partir, al parecer, de las cifras que le pasa la jefatura de la Policía Local. Cadenas mostró un paquete de informes que, según señaló, llevarán a la fiscalía si Monago denuncia las "bajas masivas". "Tenemos --dijo el representante policial-- la documentación suficiente para rebatir cualquier argumento". Por un lado, critican que se esté "criminalizando" a toda la plantilla y, por otro, a los facultativos que firman las bajas. Durante los días que según Monago hubo más bajas, se dieron incluso permisos y asuntos propios, que no se hubieran autorizado en caso de "bajas masivas". Niegan "rotundamente" que nunca se haya llegado al 80% de los agentes de servicio de baja y respecto a la posibilidad de que un mismo día hubiese 20 días de baja, Cadenas se limitó a contestar que no se puede poner en duda ni un certificado médico ni las razones de quien lo presenta.

También se les ha acusado de reducir el número de sanciones. A este respecto, Cadenas explicó que "a lo largo de la historia de la policía" desde la jefatura siempre que se celebran fiestas normalmente se suele decir a los agentes "que bajen el pistón".

Tras todo lo ocurrido, el representante policial recalcó que siguen abiertos al diálogo con el equipo de gobierno y que "no se está haciendo ninguna medida de presión" porque desde la plataforma se defiende que "nosotros no estamos de acuerdo con ninguna medida de presión" y en el caso de que las haya habido son "individualizadas", hechos que animan a que se pongan en conocimiento de la fiscalía.

Respecto a sus condiciones laborales, recalcan que son "la plantilla peor pagada de toda Extremadura", que su jornada lleva consensuada con la corporación desde hace 12 años y está avalada por un informe médico desde el ayuntamiento. Asimismo, del convenio firmado en el 2005 para cuatro años, señalan que "no existe" y niegan que sus reivindicaciones sean exclusivamente salariales, sino que consideran prioritarias "la atención al ciudadano y que la plantilla se complete".