De las 28 personas que se encontraban ayer acogidas en el Centro Hermano de Badajoz sólo 5 eran españolas, el resto eran inmigrantes, en su mayoría procedentes de Africa. Esta es la tónica habitual de los últimos años en este centro para personas sin hogar que gestiona Cáritas Diocesana y que ayer celebró con diversas actividades su XI aniversario.

Según los datos facilitados por el coordinador del centro, José Luis Hinchado, el 62% de los acogidos son extranjeros, de los que el 54,3% son inmigrantes de países no comunitarios.

Sin embargo, José Luis Hinchado explicó que aunque a este colectivo se les dedica los recursos que Extremadura tiene para la marginación, "la inmensa mayoría de los inmigrantes que llegan no son marginados en sus países de origen", subrayó.

Otra de las cuestiones que preocupa al coordinador es el incremento de personas acogidas con enfermedades mentales, diagnosticadas o muy evidentes. Un 6,6 por ciento de las 195 personas atendidas en el primer trimestre del 2006 padecían una enfermedad mental, "lo que demuestra que no se les ofrece los recursos adecuados ni cuentan con apoyo familiar, por lo que acaban en la calle".

El pasado año pasaron 502 personas por el Centro Hermano y este año se superará esta cifra. El perfil de las personas que han pasado por él ha ido cambiando en los últimos años, la edad media es cada vez más baja, situándose en 36 años y han descendido los toxicómanos, "no porque haya menos personas consumidoras sino porque se han cambiado los consumos, como el de heroina, que llevaban asociadas situaciones de marginalidad".

El Centro Hermano oferta un nuevo taller de internet, una herramienta importante para poder disponer de una dirección de correo a quienes no tienen techo, también facilitará la búsqueda de trabajo y la consulta de gestiones administrativas.

Sobre el futuro del centro, dijo que están viendo unos terrenos ofrecidos por el ayuntamiento así como una prórroga con la Universidad para seguir en la antigua escuela de ITI.