Desde que se estrenó la fuente de la glorieta de Isabel de Portugal, en junio del 2002, en esta rotonda se han registrado 71 accidentes. El más trágico ocurrió el pasado 8 de diciembre, cuando un joven conductor de 20 años perdió la vida tras quedar su coche volcado en el vaso central, que en aquella ocasión estaba lleno de agua, y se ahogó.

A medida que han ido ocurriendo accidentes, el ayuntamiento ha añadido señalización que avisa de la existencia de la glorieta y mecanismos de reducción de velocidad. Existe un semáforo previo a 50 metros, señales de límite de velocidad a 50 kilómetros por hora, la indicación de la rotonda, un paso de peatones elevado y se cambió la iluminación de la glorieta. Por último, se han colocado limitadores de caucho.