El Ayuntamiento de Badajoz contrató en el 2004 a una empresa privada para que se encargase de actualizar el padrón municipal del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI, más conocido como la contribución) y poner al día del listado de viviendas, locales comerciales y plazas de garaje que no estaban dados de alta en el Catastro y que por tanto no contribuían a las arcas municipales con el pago de este impuesto, a pesar de llevar construidos y habitados muchos años. La empresa se encarga de detectar qué unidades están pendientes de darse de alta y lo comunica a la oficina catastral municipal, que se pone en contacto con los contribuyentes comunicándoles que presenten los documentos para darse de alta en el padrón del IBI. Hasta la fecha el grado de ejecución de este trabajo está en el 56,5% y hasta se han dado de alta 8.655 unidades fiscales. Según los cálculos del concejal de Hacienda, Nicascio Monterde, aproximadamente pueden quedar otras 6.000 unidades más, sobre el cálculo que se realizó inicialmente y teniendo en cuenta que a medida que avanza el rastreo salen al mercado nuevas promociones de viviendas.

Como consecuencia de toda esta labor realizada por la empresa contratada, el ingreso por este impuesto se ha incrementado en el periodo 2003/2006 en 8.318.000 euros, correspondientes a atrasos del cobro del IBI y el padrón de este impuesto en el 2006 se ha incrementado más de 3 millones de euros, como consecuencia de esta actualización.

GASTO PREVISTO El consistorio tenía previsto un gasto para actualizar todas las unidades pendientes de darse de alta, de 569.300 euros, que es lo que que se lleva la empresa y la puesta en marcha de la oficina catastral, en el periodo comprendido entre el 2004 y el 2007. Cuando Monterde informó de la contratación de esta empresa señaló que el gasto que conllevaba se compensaría con creces con el incremento que experimentarían los ingresos municipales como consecuencia del rastreo que iba a realizar, y así es.

Una vez que se detectan las unidades que no pagan la contribución, es el Catastro dependiente del Ministerio de Hacienda es el que les da de alta y elabora el padrón del IBI. Todavía queda mucho trabajo por hacer. La empresa contratada por el ayuntamiento colabora con la oficina catastral municipal. Los funcionarios del Plan General de Ordenación Urbana se ponen en contacto con los contribuyentes para informarles de que se tienen que dar de alta en el catastro y para ello tienen que presentar toda la documentación. Pero hay gente que hace caso omiso a esta comunicación, y llegado este momento es cuando tiene que actuar la inspección del Catastro de Hacienda. Es en esta actuación donde Monterde viene quejándose de que existen problemas porque la inspección "está desbordada".

Las 8.655 viviendas que ya se han dado de alta en el padrón como consecuencia del rastreo realizado son las que están pagando ya el IBI, pero el concejal apunta que todavía hay muchas más que no han presentado la documentación y que representan un porcentaje importante de ingresos que no se cobran. A los que se incorporan se les reclaman 4 años con caracter retroactivo, pero los ejercicios anteriores que no han pagado ya están prescritos. Una vez que se le dan de alta ya permanecen en el padrón del IBI para siempre, lo que supone por tanto una subida importante. El concejal opina que el Catastro debería sancionar a los propietarios que no pagan este impuesto porque supone una discriminación respecto a los que están al día desde el mismo momento en que recibe las llaves de su casa.