La red de suministro de agua potable no debería dar problemas a los vecinos del casco antiguo, aunque siendo un servicio tan necesario cada vez que se produce una avería causa verdadero malestar entre los afectados.

Según el concejal a Aguas en el Ayuntamiento de Badajoz, el 80% de las canalizaciones del centro de la ciudad ya han sido renovadas, dato que se refleja en que los reventones son cada vez más esporádicos, según sus datos. La renovación consiste en sustituir las tuberías de fibrocemento por otras de poliuretano, un material "que aguanta toda la vida", según el concejal.

TRES REVENTONES Sin embargo, los últimos días han coincidido varios reventones en el casco histórico. Ayer se produjo una avería en la calle Obispo. De madrugada tuvo lugar un reventón en una tubería de fibrocemento y hubo que reponer de cuatro a cinco metros. El concejal aseguró que el suministro no tuvo que ser cortado y las previsiones eran que la obra estuviese terminada a lo largo del día, pues lo complicado no es cambiar la tubería, sino compactar la tierra y reponer el acerado.

Más escandaloso ha sido el reventón ocurrido el sábado a las cuatro de la tarde en el paseo Fluvial, que mantiene cortado al tráfico esta transitada avenida y que, tal como va la obra y las dimensiones del agujero, podría tardar en taparse varios días, con lo que hasta finales de semana no estará resuelto.

Hay que tener en cuenta que han tenido que sustituirse 12 metros de tubo y, una vez reparado, hay que levantar todo el entorno, volver a compactar y asfaltar. El problema es que por este tramo el agua va a tal presión que inunda una gran superficie y el sábado alcanzó hasta el cordón de puerta Palmas.

En este caso no hubo que cortar el suministro porque existe otra canalización alternativa, pero había que reparar la averiada, por si la segunda también diese problemas. El concejal explicó que los reventones suelen producirse de madrugada, momento del día en el que baja el consumo y las tuberías entran en carga. Si son antiguas, revientan.

La avería del paseo Fluvial coincidió con otra en la avenida Villanueva, que fue reparada de inmediato.

En el resto de la ciudad, también ya ha sido sustituida prácticamente toda la red, a excepción de San Roque y parte de la barriada de la estación.

Monterde apuntó que el principal problema del casco viejo es la red de saneamiento, pues muchas tuberías están a 7 o 10 metros de profundidad, en calles estrechas donde las máquinas entran con dificultad.