La Guardia Civil de Tráfico detuvo e imputó el año pasado a 914 conductores por delitos contra la seguridad vial en las carreteras de la región, lo que representa un 15% menos que el año anterior, según los datos ofrecidos ayer por el comandante Héctor Pulido al hacer balance de las infracciones penales registradas en Extremadura durante el 2012. 692 conductores fueron sorprendidos circulando bajo los efectos de bebidas alcohólicas (un 2% menos que en el 2011), mientras que otros 40 se negaron a someterse a las pruebas de alcoholemia y detección de sustancias estupefacientes. En este último caso, las negativas se incrementaron un 73% con respecto al 2011 (con 23).

Un total de 18 conductores superaron la velocidad permitida con infracción penal (un 29% más, de 14 en el 2011 a 18 el año pasado) y otros 201 fueron localizados por los agentes de la Guardia Civil circulando en vehículos a motor o ciclomotor sin carnet de conducir (un 32% menos que el año anterior).