La proliferación de rotondas ha obligado a los conductores a adaptarse a un sistema circulatorio para el que en muchas ocasiones no se habían formado, pues el código que aprendieron es anterior a este nueva regulación de los cruces. Aunque según el superintendente de la Policía Local de Badajoz, Miguel Sardiña, las glorietas cumplen a la perfección su función como elemento de regulación del tráfico, mucho mejor que los cruces semafóricos, sin embargo las colisiones en las rotondas son frecuentes. Sólo el año pasado se produjeron 120 accidentes en las rotondas existentes en la ciudad y el 92% de los casos se debieron al factor humano, es decir, en la mayoría de ellos influyó el desconocimiento de los conductores sobre la forma correcta de circular en el interior.

ILUSTRATIVO Para intentar corregir estas situaciones, el ayuntamiento pacense va a repartir 10.000 trípticos informativos que bajo el título Circulando por rotondas intenta enseñar a los conductores, de forma sencilla e ilustrativa, cómo deben circular correctamente por las rotondas.

El tríptico, que fue presentado ayer por el concejal de Tráfico, Alejandro Ramírez del Molino, se repartirá en el ayuntamiento y en las dependencias de la policía local. El objetivo es enseñar a circular por las rotondas de forma correcta, porque "es una práctica habitual tomar las rotondas como podamos".

Ramírez del Molino recordó que las dificultades son mayores para aquellos cuyo permiso de conducción es más antiguo.

El concejal explicó que cuando la rotonda es de tres carriles, el interno sólo se debe utilizar para circular dentro de la glorieta, sin salir de ella y cuando se quiera abandonar habrá que cambiar de carril con el intermitente, como si se tratara de una carretera. El carril intermedio es para situarse dentro y salir en un momento determinado. También aludió a que es frecuente entrar en la rotonda en línea recta y el que circula por el carril exterior, de manera correcta, se lleva la sorpresa del que se le viene encima.

Las glorietas más conflictivas son las pequeñas y cuanto mayores son aportan más seguridad a la circulación. Ramírez del Molino puso como ejemplo la existente en el cruce de la avenida del Perú con la del Guadiana, en la que hay que tener muy clara la dirección antes de entrar. El concejal apuntó que una de las más conflictivas es la de la carretera de Valverde con Jaime Montero de Espinosa, porque soporta mucho tráfico.

A pesar de las dificultades, se ha demostrado que aunque las rotondas no disminuyen los accidentes, sí se reduce notablemente la gravedad de los mismos.