El alcalde Miguel Celdrán exculpó ayer al presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, de la imposición del nombre del palacio de congresos y defendió que "a nadie se le escapa" que el "realizador y materializador" es el consejero de Cultura, Francisco Muñoz. "Para mí --manifestó tras el pleno--, que al presidente de la Junta le han dado esto por hecho y no tengo porqué defender a Rodríguez Ibarra, ésa es la impresión que yo tengo y la impresión general de todo el mundo". Reiteró que sus relaciones con el presidente de la Junta "siempre han sido muy buenas" y que no ha tenido nunca problemas con él, "el problema está en los segundos escalones y obedece a directrices", recalcó.

Para el alcalde, el problema hubiese sido el mismo si la Junta hubiese decidido llamar al palacio Luis Movilla, (exalcalde de UCD), nombre que tampoco hubiera aceptado el PP, y expresó que le gustaría que en la Junta "reflexionaran y de alguna manera se pudiera aplazar y hablar" la denominación.

Según Celdrán, él no hecho dejación de funciones por no reunir a los grupos municipales para consensuar un nombre, tras el acuerdo de hace casi un año en un pleno, porque según dijo, siempre confió en que "íbamos a ir de la mano" como se acordó en la comida que mantuvo con Ibarra en Aldebarán. "Yo no me podía esperar en la vida --dijo-- que tomaran una decisión como la que han tomado" porque considera que "por pura educación" la Junta debería haber llamado al alcalde para transmitirle sus intenciones y entonces habría reunido a los grupos. "Pero por no entorpecer el proyecto, hemos guardado esa consideración". El alcalde insistió en que toda la responsabilidad del palacio la ha llevado Muñoz "y no hemos querido forzar por facilitar todo".