Es macho, está desparasitado, está castrado, está bien cuidado y lo hago por no poder atenderlo". Con esta breve nota se despidió el dueño de un gato que fue encontrado en la calle metido en su jaula. Su propietario decidió desprenderse de él no sin remordimientos y pena, a juzgar por todas las molestias que se ha tomado, pues ha preferido asegurarse de que no tiene que buscarse la vida en libertad por los callejones del Casco Antiguo. El minino, de color negro, apareció enjaulado la tarde del lunes en la plaza Alta de Badajoz, junto a la torre de Espantaperros. Dos jóvenes que pasaron por el lugar se percataron de su presencia y dieron aviso a la policía local, que trasladó al animal a la clínica Clinivex, donde permanecía ayer, a la espera de encontrar a una familia que lo adoptase a través de alguna de las asociaciones protectoras con las que colabora.

Lo normal, según la policía local, es que el gato (que tiene nombre, que aparecía en la nota) encuentre dueños muy pronto, pues es lo que sucede cuando el abandono tiene repercusión social. Las mismas fuentes apuntan que es la primera vez que un animal es abandonado en su jaula, pues lo habitual es que las mascotas se dejen en libertad cuando no pueden ser atendidas.