El abogado Juan Pablo Suero, que se encargó de la defensa de Manuel García, exgerente de Caval, durante la vista que terminó hace escasamente un mes, recurrirá la sentencia que hizo pública ayer la Audiencia Provincial de Badajoz y que condena a su cliente a pasar 23 años en prisión y al pago de unas cantidades dinerarias que sobrepasan los 2,5 millones de euros por la quiebra de la cooperativa. Lo hará en los próximos cinco días, como estipula la ley, y con un recurso de casación ante el Tribunal Supremo.

El letrado de la defensa no quiso valorar el fallo condenatorio de la Audiencia, y se limitó a confirmar que iba a recurrir la sentencia. Este diario intentó ponerse en contacto con Angel Mansilla, letrado de Carmen Teixeira y Manuel Corrales, los otros dos condenados (a 3 y 4 años de cárcel respectivamente), aunque el abogado no respondió a las llamadas.

RECOMPENSADOS El que fuera presidente de la cooperativa en el 2009, tras la marcha de García, Antonio Domínguez, celebró ayer el dictamen judicial y manifestó encontrarse "contento y moralmente recompensado". También lamentó que a los socios de la cooperativa Caval "no les va a llegar ni un céntimo" de las multas establecidas y festejó que se haya puesto fin a un periodo de instrucción de más de cuatro años con una sentencia "que nos deja bastante satisfechos".

"Un perito judicial nombrado por el juzgado verificó que las cuentas estaban falseadas o que se habían producido varias irregularidades contables", destacó Domínguez, que también apuntó que "los informes de la Administración Concursal y de las Auditorías" iban en la misma dirección. Caval contaba con 200 socios en el momento de la quiebra, "unos 175 con actividad real", y ayer no se hablaba de otra cosa en Valdelacalzada. Ahora, unos 60 socios trabajan en otra cooperativa, Explum, "que no tiene tanta actividad como la anterior porque sólo se dedica a la comercialización de fruta", explicó el expresidente.

Domínguez no entró a valorar la posibilidad de que el Tribunal Supremo deje sin efecto la sentencia de la Audiencia y consideró que "nosotros hemos cumplido y hemos llevado ante la justicia a los que provocaron esta situación". Sí lamentó las dificultades económicas que, incluso más de cinco años después de la quiebra de Caval, siguen asolando a sus socios.

"Las entidades financieras no otorgan préstamos ni créditos a muchos de los afectados por la ruina de la cooperativa", se queja Domínguez, que explica que si muchos de los vecinos de Valdelacalzada "han tirado para delante estos años" es gracias a los amigos y la familia. "De Caval dependía, directa o indirectamente, el 70% de la economía de Valdelacalzada", zanjó.