Antes de que termine el año empezará a funcionar en Badajoz la primera clínica neurológica, privada, destinada a la rehabilitación y estimulación cognitiva en la que, además de ayudar a pacientes que han perdido circunstancialmente alguna capacidad, por un traumatismo por ejemplo, se especializará en el tratamiento de enfermos de Alzheimer, con el objetivo de retrasar la pérdida de su memoria. Este proyecto sale adelante de la mano de Alicia Berenguer Boludo, que lleva muchos años trabajando en la ciudad como neuróloga y de Sonia Millán Núñez, neuropsicóloga.

La clínica dispone de consulta de Neurología general de la doctora Berenguer, ampliada con el servicio de rehabilitación cognitiva, el primero específico que funcionará en la ciudad y que, con un abordaje interdisciplinar, fundamentalmente con una valoración neurológica y neuropsicológica, ofrecerá un tratamiento de rehabilitación a todos aquellos procesos en los que haya un deterioro cognitivo, es decir, de funciones superiores.

El motivo de este deterioro puede ser diverso, desde un traumatismo craneoencefálico a una encefalopatía gnósica (después de una parada cardiorrespiratoria en la que durante unos minutos no llega riego al cerebro, se sufren daños con secuelas de tipo neurológico).

CUBRIR UN VACIO Alicia Berenguer señala que hasta ahora se tiene muy claro cuándo es necesaria una rehabilitación física y en las secuelas motoras se está acostumbrado a realizar una serie de tratamientos para paliar ese tipo de déficits. En cambio en el aspecto cognitivo, salvo el lenguaje, que se suele someter a tratamiento de logopedia, el resto de las funciones, es ahora cuando se están empezando a recuperar, pero hasta este momento "estaban un poco abandonadas". Precisamente esta clínica ofrecerá este tipo de tratamiento de rehabilitación cognitiva, para pacientes que hayan perdido la memoria, la capacidad de cálculo o el lenguaje, que aunque se trata con el logopeda para la articulación, afecta a la comprensión y denominación de objetos.

La clínica ofrecerá especial atención a las demencias, principalmente el Alzheimer, debido a que es una patología muy frecuente, porque "hay una especial sensibilidad social por el tema" y "requiere un tratamiento diferente al resto de problemas", apunta la neuróloga.

Alicia Berenguer aclara que, a diferencia de las demencias, cuando se produce un traumatismo, se puede pretender una recuperación hasta un determinado límite, y el paciente no va a retroceder, porque no se va a deteriorar. Sin embargo, en las demencias el tratamiento es diferente porque se trata de una patología degenerativa que supondrá un declive. El objetivo en estos casos es ralentizar ese deterioro. "Podemos hacer que la persona se mantenga mejor durante más tiempo y retrasar las fases terminales y severas de la enfermedad". Reconoce que en los casos de demencia no se puede conseguir tanta mejoría como en los traumatismos, "por eso las demencias requieren más atención o por lo menos un tratamiento diferente".

En Badajoz en la actualidad funciona el centro de día de Cruz Roja y está a punto de abrir otro de la Asociación de Enfermos de Alzheimer. Pero esta clínica no va a ser un centro de día "sino de tratamiento", donde se aborde de forma integral la atención al enfermo, con un tratamiento farmacológico y no farmacológico, que es la estimulación cognitiva, a partir de una evaluación integral.

El tratamiento en esta clínica de cada paciente será personalizado e individualizado, según la etiología de su enfermedad y el nivel de deterioro que presente, a partir de la valoración neuropsicológica, que determinará los déficits que presenta.