Esta semana hemos visto uno de los vídeos más entrañables de la Navidad junto con el de la abuela de la Lotería. Curiosamente lo ha protagonizado otra señora de avanzada edad llamada Teresa y conocida como la abuela de Podemos, aunque aquí la sutileza del creador del video supera a toda la factoría de Loterías del Estado.

En el video que difunde Pablo Iglesias , la abuela de Podemos, por cierto, una extremeña de Jarandilla de la Vera, pide a los líderes de la formación, entre acordes de guitarra al estilo Hormiguero, que se dejen de guerras internas y se pongan a trabajar en la solución de los problemas importantes del país. En otra parte del video, seguramente la que más le gusta a Iglesias, Teresa asegura que debe ser él quien lidere el partido.

No sabemos si el video hubiera visto la luz si la abuela Teresa dijera que Errejón debería ser el líder de la formación morada. Así que el intento de paz como deseo navideño que propone Iglesias quedará, seguramente en eso, un deseo.

Pero yo me quedo con la iniciativa de Teresa: una ciudadana abochornada por la actuación de los políticos en los que cree y que hace llegar su malestar.

Y estoy segura de que debe haber muchas abuelas Teresas en estos momentos. En Badajoz, desde donde escribo, deben ser a porrones teniendo en cuenta las malas relaciones que existen entre los partidos con representación en el ayuntamiento.

El propio alcalde, Francisco Javier Fragoso, me hacía esta semana una reflexión preocupante sobre el poco tiempo que podía dedicarle a la gestión de la ciudad. «A esa parte de la política, me decía, que no se ve pero que consigue fondos Dussi por el politiqueo».

Y, desgraciadamente, Badajoz no es un caso aislado. Así que como estamos en época de deseos y de buenos propósitos, no estaría mal que el 2017 fuera el año en el que, como mínimo, la política no fuera uno de los problemas que figuran entre los ciudadanos como continuamente refleja el CIS.