Circular en coche por la calle Duque de San Germán, próxima a la plaza de la Soledad, es toda una experiencia de riesgo para el conductor y el automóvil. Socavones y deterioro del asfalto hacen difícil el corto trayecto, que sin embargo es paso obligado para quienes acuden al conservatorio o al museo de Bellas Artes. Los peatones lo tienen más fácil por las aceras; parece una recomendación a no coger el automóvil para ir al casco antiguo.