Las obras de mejora del acceso a la base de Bótoa, adjudicadas por la Junta a la empresa Manfra en 481.000 euros, terminarán a final de año, si la climatología lo permite, según el director general de Infraestructuras, Matías Martínez-Pereda. La raqueta de distribución está trazada, los movimientos de tierra hechos, mientras que los taludes del paso elevado están pendientes. La obra contempla dos periodos de reposo de 28 días, si lloviese, se retrasaría, dijo Pereda.

La ejecución del proyecto cumple el plazo establecido en el nuevo calendario tras la prórroga concedida por problemas de "servicios afectados": una línea eléctrica que había que tocar y una propiedad privada que expropiar --se terminó en mayo--. Por ello se inició con retraso en julio del 2003 la reordenación de accesos. En un principio, la fecha de finalización era el 12 del pasado mes de marzo. La nueva es a finales de diciembre.

La obra se realiza a la vez que la de la rotonda de acceso a Valdebótoa, adjudicada a la misma empresa en 202.868 euros, y que está en la misma vía. Se acabará en noviembre. Esta vía (EX-110), soporta un tráfico más intenso que la carretera de Badajoz-Cáceres (EX-100), que será desdoblada en el tramo de Marchivirito al cruce de ambas carreteras mencionadas, incluyendo la conexión con la A-5. En ella concurren los accesos de Bótoa y de Valdebótoa, y ya en el tramo común, con la EX-100, los de Gévora, Cáceres y la autovía.

EN REDACCION Del desdoblamiento de la EX-100 se ha encargado la redacción del proyecto, que estará terminado en el 2005, para luego someterlo a estudio de impacto ambiental y al de la CHG por afectar al Gévora. Puede estar presupuestada en el 2006, dijo Martínez Pereda.

El anteproyecto ya muestra una actuación compleja, para salvar el Gévora y el nudo norte de la A-5 con salida a Cáceres. Asimismo, prevé un segundo puente y una doble calzada bajo la autovía. "Y en ese hueco, mientras que el hueco del nudo norte a la altura del ferrocarril permite una doble calzada, la autovía deja espacio para pasar debajo la carretera de Cáceres, muy condicionado por el puente de Gévora y con una anchura muy ajustada para una doble calzada", dijo Martínez-Pereda.

Por ello se requerirá un sistema de medianera tipo Nueva Jersey, como la que hay en Miravete, en forma de V invertida.

También contempla una glorieta a la altura del cruce de Gévora dejando la actual carretera como vía de servicio y un paso a distinto nivel entre el cruce de la EX-100 y la EX-110.