TEtl nombre es breve y contundente. Si tuviera una hache delante parecería toda una declaración de principios de lo que se hace y de lo que se va a hacer. Es el nombre de la nueva eurorregión, que engloba al Alentejo, al Centro de Portugal y a Extremadura. ACE. Euroace. Un nuevo territorio sobre una trinidad geográfica y social ya existente, que con sus casi tres millones y medio de habitantes, sus más de cien mil kilómetros cuadrados, sus recursos y sus potencialidades, fortalece su capacidad de generar progreso y bienestar para sus habitantes y para los dos países.

Euroace viene a desmentir y a desautorizar, una vez más, la viabilidad mediática del espantajo antiespañol que estos días agita la derecha portuguesa en vísperas de las elecciones del domingo. Y digo una vez más, porque son muchos los argumentos previos en favor de la magnífica relación existente entre ambos países y de la ampliación de los ámbitos comunes de cooperación y de empresa común, en lo territorial, en lo social, en lo cultural y en lo económico. Euroace va a beneficiar de manera notable a los habitantes de las tres regiones transfronterizas, que dejan de llamarse así para responder al unificador nombre de eurorregión. Es un paso adelante en la cooperación regional de ambos países y un hito cargado de simbolismo en este camino de unificación de los esfuerzos institucionales que atañen a las gentes de los dos lados de la periclitada frontera.

Euroace, además, es otra razón que desmiente las falacias de esa derecha portuguesa que ha utilizado en esta campaña electoral al AVE como un argumento en contra de España y de la cooperación entre ambos países en materia de comunicaciones, tan esenciales para el desarrollo de la parte menos desarrollada, que es Portugal. El tiro le ha salido por la culata y el domingo veremos perder de nuevo las elecciones a esa derecha lusa, recalcitrante y antigua como la española, que, como ésta, suele utilizar espantajos demagógicos para atraerse a unos votantes que lo que desean es lo contrario.

José Sócrates ganará dentro de tres días las elecciones portuguesas y Euroace, con un socialista gobernando en Lisboa y con socialistas gobernando en Madrid y en Extremadura, tendrá garantizada una viabilidad mucho más efectiva y fecunda.