El Proyecto de Interés Regional (PIR) Mirador de Cerro Gordo, donde Joca Inmo construirá 2.750 viviendas del Plan 60.000, avanza más rápido de lo previsto y en un mes, si la climatología lo permite, comenzarán los trabajos de cimentación para la construcción de edificios. En la actualidad, una flota de 16 vehículos pesados, dirigidos por 10 técnicos y 40 operarios trabajan en el movimiento de tierra para reducir las pendientes de un 27% a un 3%, de forma que el Cerro Gordo se puede decir que adelgaza a un ritmo de 15.000 metros cúbicos al día, según manifestaron a EL PERIODICO fuentes de la empresa.

Este movimiento de tierra no significa que se saque de la finca, de 50 hectáreas, sino que es de desmonte del cerro y terraplenes; se traslada desde las zonas altas, ya desmochadas, hasta las partes más bajas en zonas de depresión o valles y para atenuar las pendientes originales del cerro. Ya hay zonas aplanadas, parcelas señalizadas y caminos compactados que formarán los futuros viales de la urbanización, en la que se construirán 2.750 viviendas, con una densidad de edificación de 54,8 casas por hectárea.

El proyecto se divide en 1.746 viviendas de tipo especial en bloque, 556 de tipo medio en bloque y 448 de tipo medo unifamiliares en hilera, siendo las de tipo medio 1.004 en total, con una superficie útil máxima de 120 metros cuadros con plaza de garaje y trastero, mientras que las de tipo especial tendrán 80 metros y plaza de garaje.

PREVISIONES La previsión de la empresa es que "en octubre, o noviembre como máximo, siempre que el tiempo lo permita", puedan estar haciendo las primeras cimentaciones y edificaciones. Según el gerente de Joca Inmo, Enrique Negro, "los trabajos van mucho mejor de lo esperado, con un ritmo por encima de lo que teníamos previsto".

Ahora se trabaja las 24 horas del día de forma ininterrumpida, según Negro, quien explicó que hay dos turnos de 10 horas de trabajo de la maquinaria pesada, especialmente traída para este proyecto, y cuatro horas para que los mecánicos realicen los trabajos de mantenimiento que estos vehículos requieren de forma continuada.

Parte de esa flota pesada son tres traíllas con capacidad para 24 metros cúbicos cada una, empujadas por un bulldózer; dos dúmper con capacidad para 60 metros cúbicos cada uno, que pesan 100 toneladas; una retroexcavadora que mueve 7 metros cúbicos; tres rodillos de compactación, entre otras máquinas, con una producción de tierras de hasta 33.000 metros cúbicos diarios.

Cuando estos equipos dejen de trabajar y comiencen las labores constructivas propiamente dichas, se estima que trabajarán más de 300 personas de forma simultánea, según manifestó el gerente de Joca Inmo.