El actual vertedero --de alta densidad con compactación diaria de tongadas de aproximadamente 40 centímetros-- será sellado cuando entre en funcionamiento la nueva planta, pues tiene fecha de caducidad para finales de diciembre próximo, y será convertido en una arboleda en los próximos tres años, con lo que, según Medio Ambiente, "la zona quedará irreconocible" respecto al aspecto que presenta hoy. Fue construido en 1993 y tiene depositadas casi un millón de toneladas métricas de residuos, en concreto: 911.022,65.

El vertedero será desgasificado mediante la instalación de una compleja red de 6.700 metros de tuberías, 27 pozos de extracción de biogás, 27 estaciones de regulación y una central de aspiración, análisis y combustión del mismo, sin que los gases resultantes de la descomposición de la materia orgánica tenga repercusión negativa alguna en el entorno. Medio Ambiente lo convertirá en "un enclave arbolado, que en nada recordará su uso anterior".

Hasta hoy, de los 39 municipios que vierten en él, 12 lo hacen por camiones de recogida, 5 mediante descarga en camiones nodriza y 22 con vertido previo en la planta de transferencia de Jerez de los Caballeros.