La Asociación de Defensa de los Animales (Adana) solicitará al ayuntamiento la creación de un registro de entrada y salida de animales de la perrera, para identificarlos y controlar los plazos para la adopción y el sacrificio. El presidente de Adana, Enrique Mendoza, se lo planteará al concejal Hernández Carrón en una próxima reunión para hacer balance de los primeros ocho meses de gestión conjunta.

Mendoza destacó que el registro evitará problemas de coordinación entre voluntarios de Adana y funcionarios, que a veces dan en adopción perros que ya están pendientes de ser recogidos. Y permitiría controlar la estancia antes del sacrificio.

Adana ha elaborado un programa informático y ha comprado cien collares con chapas, "para que los perros sean identificados automáticamente; ahora el proceso es manual, apuntando en una ficha las características del perro, lo que hace que muchas veces se confundan perros similares". Para funcionar sólo necesitan que el ayuntamiento aporte un ordenador.

COMPROMISO Solicitará además que el ayuntamiento se comprometa a que en el 2005 todos los perros que salgan de la perrera posean su cartilla y su microchip identificativo para localizar al dueño si es necesario.

El convenio vigente, a juicio de Mendoza, está dando "buenos resultados". Calculó que las adopciones han subido un 20%, teniendo en cuenta que cada domingo se adoptan cuatro o cinco animales. Desde abril se han enviado 70 perros a Alemania, Francia, Holanda y Bélgica, donde es difícil conseguirlos al no venderse en tiendas.

Desde que se puso en marcha en convenio, la perrera ha registrado mejoras como la fumigación de cheniles cada domingo, mejor comida, atención veterinaria, comederos automáticos, cubos para el agua, o toldos, con un coste de 3.000 euros.

BEBEDEROS AUTOMATICOS Sin embargo, Mendoza considera necesarios bebederos automáticos, potabilizar el agua del pozo, espacio de recreo y ampliar la perrera, unas obras que están pendientes de fecha.

Mendoza mostró su satisfacción porque "en los últimos años ha bajado algo la tendencia al abandono de animales", ya que en 1998 se abandonaron 1.700, y en 2003 se redujo a 1.200 perros, lo que puede ser debido, entre otras cosas, al "contrato" que los pacenses deben firmar en la perrera antes de adoptar a un animal, y a los cursos que esta asociación imparte en los centros educativos de la ciudad sobre el respeto a los animales.