La Asociación de Desempleados de Badajoz (Adeba) --creada para buscar nuevos nichos de trabajo para los parados de mayores de 45 años-- estudia cómo compensar la pérdida de espacios en los que desarrolla su labor de control de aparcamiento en superficie, con la apertura de nuevas zonas en la ciudad, lo que supone movilizar alrededor de 1.500 plazas. Y ello con el fin de mantener los 20 puestos de trabajo que se sustentan en la actualidad con la labor que desarrolla.

Asi, Adeba busca zonas alternativas por el próximo cierre de tres párkings, cuyos terrenos están a punto de ser recuperados por sus propietarios para el inicio de los proyectos previstos, en la calle Prim, de 200 plazas; junto a la parroquia de San José, capaz de albergar 200 turismos, y la mayor de todas, los alrededores del Infanta, donde aparcan cada día entre 800 y mil coches.

El presidente de la asociación, José María Morujo, explicó a este diario que para compensar, al menos en parte, la pérdida de estas plazas y con el fin de mantener los 20 puestos de trabajos en esta actividad, lleva ya tiempo en conversaciones con el ayuntamiento para encontrar zonas alternativas, algunas de las cuales se han barajado ya con anterioridad, como las que están en las inmediaciones de la escuela de idiomas, donde incluso cabe la posibilidad de habilitar el patio existente y ahora inutilizado; y junto a las casas baratas.

Otros espacios en estudio están junto a las murallas, en el Campillo, que se encuentra en el baluarte de San Pedro, y donde Adeba ya habilitó el terreno y lo valló para utilizarlo como aparcamiento, pero acabó por cerrarlo porque la gente no acudía a esa zona, a pesar de estar a entre cinco y diez minutos a pie de cualquier punto del centro. Esta sería la zona más amplia de las estudiadas hasta ahora, salvo otra en suelo municipal, a las traseras de Carrefour Valdepasillas, donde según Morujo tampoco "acude la gente y no da para mantener controladores".

El presidente de Adeba recordó que "nosotros tenemos que ser autofinanciables, porque tenemos que pagar los seguros y los sueldos; no tenemos ayudas en ese aspecto, ni fiscales, por las características del colectivo: parados mayores de 45 años. Y por ello tenemos que trabajar en zonas en las que vaya la gente".

La actividad de este colectivo está pues pendiente de cómo se resuelvan los proyectos de aparcamientos nuevos que están en construcción y proyectados. El caso del Infanta Cristina supondrá una importante pérdida. También están pendientes del futuro de terrenos como los que hay frente al Materno Infantil.