Una carabina de aire comprimido, adjudicada en 13 euros, y una escopeta semiautomática del calibre 12, en 701, fueron las armas más barata y más cara de las 75 que se adjudicaron la mañana de ayer en la subasta de armas celebrada en el salón de actos de la Comandancia de la Guardia Civil, en Badajoz. En total, se expusieron 260 lotes al público para que las personas interesadas pudieran hacer sus pujas.

El acto público comenzó poco antes de las diez de la mañana, tras la lectura de las condiciones establecidas para la subasta, que se solventó en unos 40 minutos.

Los participantes en la subasta llenaron el salón de actos y se hicieron con un tercio de los lotes ofertados. Entre ellos, uno de los más curiosos fue la adjudicación de una ballesta por 111 euros.

Del resto de armas no adjudicadas, una parte pasará a segunda subasta y las demás se convertirán en chatarra.