Un equipo especializado en intervención social, integrado por técnicos de la Consejería de Bienestar Social, la Agencia Extremeña de la Vivienda y la Concejalía de Servicios Sociales, se dedicará plenamente a analizar la situación de las familias de Los Colorines, desde una oficina ubicada en el barrio. Los técnicos ocuparán un local habilitado por la Agencia Extremeña de la Vivienda, situado en la plaza Nicolás Díaz Pérez.

Este equipo analizará la situación de las familias del barrio y de sus condiciones de vida con el fin de realizar una "radiografía" que será la que permita después establecer protocolos de actuación dirigidos a atender las necesidades de los ciudadanos con el fin de mejorar la convivencia social y comunitaria del barrio.

El equipo, cuyo coordinador será nombrado de común acuerdo por las tres administraciones -central, autonómica y local-, estará en contacto permanente con el Servicio de Atención a la Familia del Cuerpo Nacional de la Policía, y la oficina contará con seguridad privada con el fin de garantizar tanto el trabajo de los técnicos como el derecho de los ciudadanos a acudir a este lugar para realizar las gestiones y consultas oportunas.

Esta ha sido una de las medidas acordadas por las tres administraciones en la reunión celebrada ayer en la sede de la Delegación del Gobierno para buscar fórmulas para la recuperación del barrio de Los Colorines.

TODOS DE ACUERDO En la reunión estuvieron presentes la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, el presidente de la Agencia Extremeña, Javier Corominas, el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Badajoz, Alejandro Ramírez del Molino, la concejala de Servicios Sociales, Cristina Herrera, y el director general de Migraciones de la Consejería de Bienestar Social, Miguel Angel Casado. También asistieron el jefe superior de Policía en Extremadura, Eusebio Escribano, y el superintendente de la Policía Local de Badajoz, Miguel Sardiña, entre otros.

Con el envío de sus técnicos al campo de trabajo, las administraciones dan los primeros pasos en la recuperación de este barrio. Además, se han comprometido a mantener una patrulla de forma permanente en Los Colorines, así como a intensificar los controles de identificación, "que se harán a cualquier hora del día", según informaron a través de un comunicado. Se establecerá un operativo de seguridad específico en el barrio.

MAYOR COLABORACION También han previsto mantener una estrecha colaboración con la Justicia, en concreto en el área de menores, familia y deshaucios.

Otro de los acuerdos adoptados ha sido el inicio de las gestiones oportunas ante la Consejería de Educación para que se proceda al derribo de antiguo colegio público El Progreso, un edificio que se encuentra en unas condiciones ruinosas y un lugar peligroso para los vecinos, que puede servir como refugio para toxicómanos o delicuentes".

El ayuntamiento se compromete a reparar el alumbrado deteriorado, a retirar de la vía los vehículos abandonados y a intensificar la limpieza.