Aunque la cifra de visitantes fluctúa en función del atractivo de las exposiciones temporales, el Museo de Bellas Artes de Badajoz (Muba) sigue recibiendo visitas mientras se acometen las obras de ampliación. Ya advirtió el director del Muba, Román Hernández Nieves, que el museo permanecería abierto durante la realización de los trabajos y así está siendo, aunque la exposición permanente se limita al espacio del edificio de la calle Meléndez Valdés, que sigue recibiendo visitas continuamente, desde que se iniciaron las obras en septiembre del 2011, a excepción de los dos meses de finales del 2012 que tuvo que cerrarse por los derrumbes ocurridos.

Hernández Nieves hace hincapié en la dificultad que supone mantener abierto un museo mientras se realiza una obra "y además está funcionando casi con la misma programación", a excepción de los conciertos de verano en el patio (de música clásica y jazz), ni los talleres para niños, como tampoco se pueden organizar ciclos de conferencias, porque no hay espacio.

En la relación de visitantes se aprecia que en los meses de junio y julio, cuando el museo suele recibir cada año a más de 3.000 visitantes, estas cifras se reducen de manera importante desde el verano pasado. Como no puede haber conciertos, en estos momentos están aprovechando para pintar la planta baja y ponerla a punto. En el inmueble abierto se exhibe la mitad de la obra que antes se exponía, con obras del siglo XX (no se pueden ver las de los siglos XVI, XVII, XVIII y XX).

Anualmente, el Muba supera los 20.000 visitantes. En el 2009 fueron 21.332; en el 2010 subieron a 23.067 y en el 2011, que es cuando comenzaron las obras, 24.410. En el 2012 bajaron a 13.605 por las bajas cifras de julio y el cierre de septiembre y octubre. Sin embargo, las visitas se recuperaron y en noviembre recibió 2.178 y 1.428 en diciembre. En lo que va de año, hasta junio, han sido 6.396. "Las visitas no han disminuido", recalca el director.

El museo se mantiene vivo además en otros ámbitos. En la última Feria del Libro de Badajoz presentó una recopilación de críticas de arte con la actividad expositiva de los últimos 50 años. Y en septiembre se abrirá la temporada con una gran exposición dedicada al pintor extremeño de Romangordo Isaías Díaz Gómez (1898-1989), "al que no se ha hecho aquí absolutamente nada", apunta Hernández Nieves. Díaz Gómez se marchó a Madrid a los 15 años y coincidió en exposiciones con Miró, Picasso o Brake. Perteneció a la vanguardia artística española del siglo XX y el museo le dedicará una exposición antológica entre el 19 de septiembre y el 31 de diciembre, con 146 pinturas y 116 dibujos procedentes de Madrid y de Valencia. El Meiac también tiene otras dos y el Muba no era poseedor de ninguna pero acaba de comprar tres y ha recibido otras dos donaciones.

Las incorporaciones no se detienen. Esta semana han entrado dos obras de Juan Barjola. "Hay más jaleo del que pueda parecer", subraya el director. Sirva de ejemplo que el pasado jueves llegó un cuadro de Enrique Paternina, que ha estado expuesta en La Rioja durante meses.

De cara a la ampliación, el contenido de los nuevos espacios será el mismo más lo que se pueda sacar de almacén "que realmente tenga categoría artística" y que está contemplado en el proyecto museológico. La intención del director es que cuando la obra concluya, se inaugure con una exposición nueva, un ciclo de conferencias y otro de conciertos "para mostrar a todo el mundo cómo han quedado las nuevas colecciones".