Faltan dos días. La fiesta de Los Palomos 2013 está a la vuelta de la esquina y todo se encuentra casi a punto para recibir a las miles de personas que se esperan en esta tercera edición. Este año, se pretende que el público se reparta entre la plaza Alta y la de San José (habrá dos barras en cada una) para evitar aglomeraciones que puedan poner en riesgo la seguridad de los participantes, por lo que se controlará que el aforo de la primera no sobrepase las 6.500 personas.

Según explicó el concejal de Policía Local, Alberto Astorga, el martes se decidió rebajar el aforo de este espacio --en principio la cifra de era de 7.500 personas-- atendiendo a un informe de los bomberos, ya que el acceso por la calle Norte deberá permanecer cerrado por las vallas que hay junto a un inmueble que ha sufrido desprendimientos.

Los controles en los accesos a la plaza Alta y la de San José se reforzarán para evitar colapsos e impedir que el público acceda con botellas y vasos de vidrio, así como con material pirotécnico (bengalas, petardos...) a estos espacios. En total habrá siete puntos de control: en el Arco del Peso; San Pedro de Alcántara esquina con la calle Encarnación; en la confluencia de las calles Norte, Montesinos y Encarnación; en Moreno Zancudo con Soto Mancera; en el Arco del Toril; en San Lorenzo con El Brocense; y junto al convento de las Adoratrices.

El dispositivo especial de seguridad, formado por las policías local y Nacional, bomberos, Protección Civil y Cruz Roja, contará con un puesto de mando único junto a la torre de Espantaperros, desde donde se coordinarán todas las actuaciones. Habrá 20 funcionarios de la Policía Nacional, 26 de la Policía Local, 15 voluntarios de Cruz Roja, que dispondrá de dos ambulancias de soporte vital intermedio (en la torre de Espantaperros y la plaza de San José) y un vehículo de intervención rápida medicalizado, así como 34 bomberos y miembros de Protección Civil.

Astorga informó de que se colocarán también 5 urinarios, uno de ellos adaptado, repartidos entre la plaza Alta y la de San José satisfaciendo así una demanda de la propia organización y los hosteleros de la zona.

Como el escenario de la fiesta se extenderá a la plaza de San José, en este espacio no se podrá aparcar desde el viernes al mediodía y la policía retirará los vehículos si no lo hacen sus dueños. Tampoco estará permitido estacionar en la calle San Atón y en Suárez de Figueroa. Sí se autorizarán los aparcamientos en la explanada de la alcazaba.

Fundación Triángulo, organizadora de la convocatoria, prevé la asistencia de unas 12.000 personas. La organización avanzó el martes algunos detalles de la tercera edición de Los Palomos, cuyo cartel encabeza la cantante extremeña Bebe, coincidiendo con la visita del alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, a la sede del colectivo.

Su presidente, José María Núñez, destacó que la presencia del alcalde en su sede simbolizaba la "apuesta clara" del ayuntamiento por esta fiesta que --subrayó-- "la ciudad ha acogido como suya desde la primera edición".

VALORES DE BADAJOZ Fragoso, por su parte, reconoció que tenía "especial interés" en mantener un encuentro con los responsables de Fundación Triángulo, no solo por la propia fiesta, sino para conocer de primera mano el trabajo que lleva a cabo el colectivo. Sobre Los Palomos, el alcalde señaló que se trata de una celebración "estratégica" para Badajoz porque representa dos de los valores más importantes de la ciudad: "la tolerancia y la integración". Asimismo, subrayó que ayuda a promocionar la ciudad, puesto que tiene gran proyección mediática, y mostró su voluntad de seguir contribuyendo a que la convocatoria se consolide "como una importante cita a nivel nacional".

La aportación municipal a la fiesta es de 2.500 euros, pero si bien Fragoso reconoció que es "modesta" debido a los tiempos que corren, también apuntó que la contribución se multiplica si se tiene en cuenta el gasto extra que supone el despliegue de seguridad y de personal de Vías y Obras.

Sobre la financiación, el presidente de Triángulo adelantó que este año de nuevo habrá "un desequilibrio" entre ingresos y gastos, porque el reto del colectivo sigue siendo conseguir más financiación externa para que la fiesta sea "sostenible".

Además del concierto de Bebe y las actuaciones de los dj's, la organización espera la visita del Gran Wyoming para que ejerza de maestro de ceremonias como ya hizo en la pasada edición con la presentación de Soraya. Este año la caravana oficial procede de Sevilla, aunque también llegarán autobuses de Valencia, Mérida, Almendralejo y grupos de visitantes de ciudades como Paris.