El pequeño repunte económico tras la crisis ha supuesto un mayor volumen de ventas para las agencias de viajes locales, que coinciden en que esta temporada de verano ha superado a la anterior. Muchos clientes alargan su estancia de 4 o 5 días de años anteriores, a una semana o diez días e, incluso, aprovechan la estación vacacional para realizar grandes viajes: China, Perú, India o Estados Unidos, según fuentes de las agencias Kanán y Bada Travel y Guadiana.

Los extremeños prefieren destinos de playa en verano. Dentro de España, la Costa del Sol o Mallorca (por el vuelo directo desde el aeropuerto de Badajoz) y también las de Almería, Cádiz o Huelva. El cliente se inclina además por destinos en el extranjero como la costa caribeña o capitales europeas: Roma, Londres o París.

También se han vendido muchos viajes a islas porque, según Cristian Pérez, agente de Bada Travel. «los precios en las islas sido este verano más bajos que en las costas, donde han estado bastante más caros», afirmó.

La tendencia de destino de los extranjeros, cuya demanda subía hasta agotar toda la oferta en años anteriores, también ha cambiado «un poco» porque ahora eligen destinos mucho más baratos que España como Turquía, Túnez o Egipto, lo que ha ocasionado que «este año podamos encontrar ofertillas de última hora», según Pérez.

Hace unos años, según agencias de la ciudad, sí afectó mucho la proliferación de portales que anuncian vuelos y estancias desde internet, por la creencia extendida de que si contratabas los servicios por estas plataformas virtuales, el precio final sería más económico pero, hoy, las agencias no se sienten amenazadas por estas páginas web, explicaron.

La realidad es que hay clientes de internet y clientes de agencia, sin importar la edad, y los precios a veces son más baratos en la web y a veces en las agencias.

Juan Sebastián Cano Durán, propietario de Kanán Viajes, señaló que a las agencias este tipo de páginas les afecta en el sentido de que los clientes ni si quiera se acercan a las agencias a preguntar. Destacó que «va a ser el mismo hotel, el mismo tipo de habitación y va a tener la misma mosca, la misma cucaracha, o va a estar igual de limpio lo compres en El Corte Inglés, Booking o Kanán Viajes; yo soy el primero que si puedo, te haré el mejor precio», apuntó.

COMPARAR / Cano hizo hincapié en que «los clientes deben comparar tarifas», animándolos a que miren, tanto en internet como en agencias, porque «en un 95% las tarifas son iguales e incluso mejoran las condiciones las agencias», al menos para sus casos.

Además, el agente busca distintos proveedores de servicios igual que haría la plataforma informática para hallar la mejor opción.

También hay clientes que utilizan ese tipo de portales para informarse, según Montse Rodríguez Ontiveros, propietaria de Bada Travel, pero que luego acuden a la agencia para que les organice el viaje. «Se basan en esas páginas para orientarse, pero luego vienen a que yo les planifique el viaje» señaló Ontiveros.

Por otro lado, Ana Castaño Medrano, de Viajes Guadiana, apuntó que en este tipo de páginas web, los clientes no encuentran el mismo respaldo que les da una agencia, «nosotros no sólo vendemos viajes, somos asesores para nuestros clientes durante todo el trayecto, les respaldamos de principio a fin e incluso les ayudamos a tramitar una reclamación si fuera necesario».

En otro orden de cosas, Cano, desde Kanán Viajes, explicó que unos portales tienen su sede en Ámsterdam, otros en Irlanda, algunos en Londres «y, aunque pagan sus impuestos y a su personal en España, por supuesto, tú no estás contribuyendo a que el barrio se sienta vivo, ni a que los autónomos sigan moviendo la economía del país». Declaró, además, que «para mí es más importante contribuir a un negocio local».

La situación entre las agencias locales es «relativamente buena», aunque «el intrusismo daña al sector» desatando incluso casos de fraude en la región. Cano puntualizó que «hay demasiadas agencias, porque para una población de 150.000 habitantes, creo que somos como 50 agencias. Pero ahí estamos, sobrevivimos todas, facturamos todas. Si hubiese 20 menos, pues mejor».