La Policía Local de Badajoz está pendiente de recibir un radar móvil para probarlo durante unos días y cerciorarse de que es compatible a su sistema de sanciones y de que sus características se adaptan a las necesidades, antes de que el Ayuntamiento de Badajoz lo adquiera para incorporarlo al cuerpo como herramienta para controlar la velocidad en el casco urbano, según confirmó ayer el superintendente, Miguel Sardiña. El modelo que han solicitado es similar al que funciona ya en otras ciudades y se podrá instalar tanto en el coche patrulla como en un punto fijo cuando las circunstancias lo requieran.

Sardiña señaló que antes de tomar una decisión y hacer una inversión deben ver cómo funciona "sobre la marcha" pues su adquisición requiere una inversión importante: solo el radar cuesta entre 48.000 y 60.000 euros, según dijo. "Esto es como un piso, hay que verlo bien antes de comprarlo", comparó.

La adquisición de un radar móvil fue anunciada por el concejal delegado de Tráfico, José Antonio Monago, hace un año, cuando también dijo que se incluiría una partida en los presupuestos del 2008 para comprarlo. De hecho, los agentes de la policía local ya probaron uno que cedió temporalmente la Academia de Seguridad Pública en distintos puntos de la ciudad para controlar la velocidad a la que circulaban los vehículos.

Sardiña explicó que el radar móvil se utilizará fundamentalmente para controlar la velocidad de los conductores en las vías donde se producen un mayor número de accidentes por exceder los límites permitidos --como ejemplos citó la Circunvalación y el puente Real --, aunque eso no implicará que no se pueda utilizar en otro tipo de vías cuando las circunstancias lo hagan oportuno.

De momento, no se ha fijado un plazo definitivo para la compra y entrada en funcionamiento del radar móvil, que no se utilizará para multar a los conductores durante los días que se esté probando, según aseguró el superintendente de la policía local.