La conductora de uno de los autobuses urbanos que cubría la línea del ferial fue agredida la madrugada del sábado por una pareja de jóvenes a quienes instó a bajarse del vehículo después de que hicieran caso omiso a sus advertencias de que no se podía fumar.

Según explicaron ayer desde Tubasa, la trabajadora recibió "un guantazo" y una vez en la calle los supuestos agresores lanzaron una piedra al autobús rompiendo una de las lunas de las ventanas, valorada en más de 2.000 euros. Al parecer, el incidente se inició cuando una pasajera, que también fue agredida y atendió Cruz Roja, comunicó a la conductora que una joven estaba fumando en el autobús. Cuando ésta le recriminó su actitud comenzó el enfrentamiento.

El suceso tuvo lugar sobre las dos de la madrugada cuando el autobús circulaba por el camino habilitado por Río Caya y poco después la policía local localizó a los presuntos agresores y los detuvo, según confirmaron fuentes del cuerpo municipal. La pareja fue trasladada a la comisaría de la Policía Nacional, donde no quedaron retenidos. La conductora, según señalaron desde Tubasa, ya ha presentado una denuncia y la empresa hará lo mismo tanto por la agresión a su trabajadora como por los daños ocasionados en el autobús.

Por otra parte, el dispositivo de Cruz Roja en el ferial prestó la noche del sábado 45 asistencias, seis por intoxicaciones etílicas --entre ellas las de dos chicas de 15 años--, un atropello en la zona del botellón , tres lesionados por peleas; 24 personas por heridas y esguinces; y otras 5 por picaduras de insectos.