Solo es necesario un clic para que en la sala de telecontrol del Consorcio de Gestión Medioambiental Promedio sepan a tiempo real qué está sucediendo en una veintena de plantas depuradoras de aguas residuales de la provincia. A través de cámaras de videovigilancia y los sistemas de toma de datos se detecta si alguien accede a las instalaciones, hay una avería o si existe alguna anomalía en los parámetros de calidad del agua depurada o los caudales de tratamiento.

En cada estación depuradora hay instaladas cuatro videocámaras y a través de una gran pantalla se pueden visionar simultáneamente las 20. En otra pantalla se pueden ver los datos y gráficos de cada instalación, lo que permite a los técnicos hacer comparativas y revisar lo que ha sucedido en los últimos meses.

La sala de telecontrol, con una inversión de 450.000 euros, funciona desde el 2007. El control remoto de plantas se instalará en el resto de depuradoras que gestiona Promedio (30 hasta la fecha) y se ampliará a sus estaciones potabilizadoras (siete, de momento) en los próximos meses. Según la vicepresidenta de Promedio, María Luisa Murillo, también las empresas a las que se han adjudicados las plantas y los propios ayuntamientos dispondrán de esta información para ganar en eficacia.

Este sistema de telecontrol está instalado de forma provisional en la sede de Promedio hasta que se inaugure el centro de I+D+i de la Sostenibilidad en el 2011 (frente a la plaza de toros, en Pardaleras). Entonces, se contará con uno de los sistemas "más avanzados del país" en lo que se refiere a la aplicación de las nuevas tecnologías a la gestión del ciclo integral del agua.

Murillo realizó una visita a la sala de telecontrol del consorcio tras la presentación de las actividades que se desarrollarán desde hoy en 16 municipios de la provincia con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua el 22 de marzo. Durante los próximos ocho días, un millar de escolares de Primaria realizarán visitas guiadas a las plantas de tratamiento de agua potable de sus municipios con el objetivo de que se conciencien sobre el consumo responsable de este recurso.

Las visitas se complementarán con talleres lúdico-formativos relacionados con la puesta en valor del agua y la idea es que los niños sean los que trasladen estos mensajes a sus hogares.