La más importante obra de la historia realizada por el hombre en Extremadura ha sido el Plan Badajoz, poniendo en regadío más de 135.000 ha. A principios del S.XX el 'Plan Gasset' contemplaba 296 obras hidráulicas en España, de las que 6 eran en Extremadura. En 1921 se realiza el primer proyecto de la Presa del Cijara, que en 1932 se reforma y al año siguiente empiezan las primeras actuaciones, paralizándose con la Guerra Civil. Tras la guerra se reinician las obras, pero será en la década de los cincuenta cuando se le da su ambiciosa dimensión, siendo el primer plan de desarrollo integrado de España. 50 años después la transformación del territorio ha sido radical, pero todavía hay mucho pendiente por hacer en obras, en mentes y en aprovechamiento. ¡Cuántas personas afirmaron con rotundidad que eso era una locura y que nunca se conseguiría nada! ¡Cuántas personas tuvieron que vencer la incomprensión, el desánimo y también el ridículo público por confiar en que alguna vez sería realidad!
Aguas abajo de las Vegas, en tierras portuguesas, también en una región pobre, despoblada y seca, hace cien años algunos iluminados intuyeron que se podría convertir en una zona llena de agua. En los años cincuenta se hicieron los primeros proyectos y en el 2002 se concluyeron las obras del mayor embalse de Europa Occidental, con pretensión de regar más de 100.000 ha. Con más de 80 km de distancia desde la presa hasta Puente Ayuda, su potencial turístico es extraordinario y aunque la crisis ha frenado su desarrollo, hay muchos proyectos por delante para intuir que el futuro puede ser muy distinto al pasado. ¡Cuántos imaginaron el proyecto que no han podido verlo! y ¡Cuantos fueron tachados de locos!
Tras la rehabilitación de las márgenes del río en la ciudad, toca dar otro impulso y ver unidos el Plan Badajoz y Alqueva, haciendo navegable el Guadiana entre Badajoz y Puente Ayuda, algo insignificante comparado con esas dos grandes obras, pero que puede multiplicar su atractivo turístico. El proyecto es técnica, económica y medioambientalmente viable. Seguro que tendrá algunos detractores, y para eso es conveniente abrir un debate y todas las reflexiones necesarias para encontrar el mayor consenso. La Eurociudad se convierte en el centro de una de las mayores áreas de regadío, pero también de navegación interior de la Península. Dentro de unos años a los taxistas no le sonará extraño que le digan ¡al puerto!, aunque hoy te puedan tratar de loco. ¡Espero verlo!
