Guillermo Vayá tomó posesión ayer del mando de la Base Aérea de Talavera y el Ala 23, en el que sustituye a Antonio Alejandro Solano, en un acto que presidió el general jefe del Mando Aéreo General, Ramón García. Vayá, que ha tenido su último destino en Afganistán, vuelve a la base después de 25 años, pues se formó en ella como piloto, con "el reto de iniciar el nuevo curso con los 19 F-5 ya modernizados".

Tras la modificación de la aviónica, los cazas serán sometidos en una segunda fase a una renovación de la estructura en Albacete que concluirá en el 2009. Los dos primeros prototipos están ya en Construcciones Aeronáuticas.

Solano, que se incorpora al Mando Aéreo de Combate en Torrejón, destacó de su labor, como positivo, "haber elevado la moral de la gente después de dos accidentes", y lamentó "la cancelación en dos ocasiones de los actos del 50 aniversario".

También dijo que está por decidir el diseño del avión para saber si Talavera puede aspirar a la Escuela Europea de Pilotos, "es un proceso largo y hay varias empresas de distintos países interesadas; Construcciones Aeronáuticas ya tiene un proyecto de avión".