El alcalde en funciones, Francisco Javier Fragoso, acusó ayer al sindicato USO de «mala fe» por haber esperado al «sexto mes» en lugar de principios de año, para presentar una demanda por presuntas irregularidades en las bases de la convocatoria de la oposición municipal con 47 plazas de agentes de la Policía Local de Badajoz. Esta demanda ha dado lugar a la suspensión cautelar del proceso.

Fragoso criticó a este sindicato por aprovechar estas fechas «para generar alboroto» y carecer «de consideración» hacia los 450 aspirantes que se han presentado a estas oposiciones, a los pocos días de examinarse (el primer examen era el día 13), así como de impedir que los policías que aprueben puedan entrar en el curso que empieza en septiembre en la Academia de Seguridad. Tan clara tiene Fragoso la «mala fe» que pedirá que en el contencioso administrativo se impongan las costas al sindicato. El alcalde defendió que las bases aprobadas por el ayuntamiento cumplen la legislación vigente tanto en el orden de los exámenes como en la composición de los tribunales.

Tras estas acusaciones, USO negó la mala fe, pues aclaró que su impugnación tiene fecha de noviembre del 2018 « y desde entonces» ha tenido tiempo el gobierno local para «haber resuelto el problema y corregido las posibles irregularidades».