Apenas trece minutos fueron suficientes para poner punto y final a casi 18 años de gobiero. Miguel Celdrán acaba de comparecer ante los medios de comunicación en la sala de prensa del Ayuntamiento de Badajoz para confirmar que ya ha presentado su renuncia a la alcadía y que ha tomado ahora esta decisión para "completar algo que tenía pendiente", como era "satisfacer" a su mujer, a sus hijas y a sus nietos, dando a entender que ya ha llegado el momento de, a sus 73 años que hoy mismo cumple, de dedicar más tiempo a su familia.

Trece minutos de monólogo en el que se extendió en los agradecimientos a sus compañeros de equipo, a los ciudadanos, a los empresarios, al Ejército, a las asociaciones de vecinos y a los medios de comunicación, sin dar opción a que se le formulara ninguna pregunta.

En una sala de prensa abarrotada, lo acompañaron casi todos los concejales, además del presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, y el delegado del Gobierno, Germán López Iglesias.

Celdrán estuvo acompañado de Fragoso, que no habló, alegando después que hoy es el día de Celdrán y que a partir de mañana hará manifestaciones.