Miguel Celdrán sacó ayer por fin del cajón la carpeta que guardaba hasta que llegase el momento oportuno de desvelar el secreto mejor guardado. El alcalde de Badajoz dio a conocer a los medios de comunicación el nuevo reparto de responsabilidades entre el equipo de gobierno municipal, una cuestión que se hacía necesaria desde que el pasado mes de noviembre se fuese del ayuntamiento José Antonio Monago, primer teniente de alcalde y el concejal que más delegaciones ostentaba. Con el nuevo reparto, a pesar de que sigue habiendo pesos pesados en el grupo gobernante, las responsabilidades están más repartidas y el poder se distribuye entre unos cuantos. El alcalde sostuvo que ha intentado que las reestructuraciones "sean las mínimas posibles pero las más eficaces".

Alguno de los cambios ha sorprendido. El hasta ahora concejal de Economía y Hacienda, Francisco Javier Fragoso, deja esta delegación que asumió cuando se fue el díscolo Nicasio Monterde (solo le ha dado tiempo a confeccionar un presupuesto y el que presentará del 2009), pero pasa a ser el segundo de a bordo y hombre de confianza del alcalde, pues será el primer teniente de alcalde (antes era el tercero) y asume la Coordinación de Delegaciones, cargos ambos que ostentaron antes que él Alejandro Ramírez del Molino y el propio José Antonio Monago, hombres fuertes de la era Celdrán .

El alcalde comentó que esta designación responde a que él siempre necesita "a una persona a mi lado con quien conversar y responsabilizar de manera global" de la actividad municipal y ha entendido que "el más idóneo por su caracter y su conocimiento" es Fragoso. Este concejal se queda además con Modernización, Infraestructuras y Transportes (todas de Monago) e Inspección de Aguas (que llevaba Alberto Astorga).

Es precisamente Astorga uno de los concejales que más reforzado ha salido con la reestructuración. No solo entra a formar parte de la Junta de Gobierno Local y se queda con una tenencia de alcaldía (la novena y última), sino que será responsable de una de las concejalías de más peso, como es Economía y Hacienda (él es licenciado en Económicas), además de asumir Contratación y Compras. Continúa con Consumo (OMIC) y Mercados y el Matadero.

Ya estaba previsto y anunciado que otro de los grandes del equipo gobernante sería Germán López Iglesias, que a sus concejalías de Promoción y Turismo (Promoción industrial, Ifeba, Turismo y Relaciones con Portugal) y Subvenciones, añade otras tan importantes como la Policía Local y Tráfico, que por primera vez se separa de Transportes, que se queda Fragoso "para no cargar a ningún compañero", según el alcalde.

También estaba ya cantado que el nuevo concejal, Francisco Javier Gutiérrez, que entró para ocupar el escaño que Monago dejó vacío, no se iba a quedar sin hacer nada. Su cartera va a estar bien llena, pues va a llevar Bomberos y Estadística (que antes eran de Fragoso), Infancia y Juventud y Participación Ciudadana. Estas dos últimas concejalías eran de María José Solana, que es la concejala que peor parada sale del nuevo reparto de competencias, aunque tanto ella como sus compañeros ya se lo esperaban, porque era vox populi que el alcalde no la quiere en su equipo y llegó a pedirle que dejara el acta de concejal, a lo que Solana se negó.

Esta concejala se queda solo con una delegación que, aunque importante, no deja de ser testimonial, como es Educación (mantenimiento de colegios, el ayuntamiento no tiene competencias educativas) y pierde dos áreas en las que había dado muestras de interés y competencia, como Participación Ciudadana (en la que ha sido artífice de un importante avance en la confección del nuevo reglamento) y Juventud. El alcalde quiso quitar hierro a esta situación y negó que la decisión que afecta a Solana se deba a motivos de desconfianza o enemistad. Aseguró que el cambio se ha realizado "de acuerdo con ella" para "descargarla un poco" y que pueda así compatibilizar su labor en el ayuntamiento con "el importante estatus que disfruta en el Congreso de los Diputados", logrando que "se sienta menos presionada". Celdrán comentó que Franciso Javier Gutiérrez lleva más de un mes al lado de Solana para coger el testigo de las dos concejalías que asume.

Celdrán negó que de esta reestructuración se pueda empezar a dibujar la sucesión del alcalde pues además, en tono de broma, aventuró que él le quedan al menos 8 o 12 años más.

También estaba ya cantadoque el nuevo concejal, FranciscoJavier Gutiérrez, que entró paraocupar el escaño que Monagodejó vacío, no se iba a quedar sinhacer nada. Su cartera va a estarbien llena, pues va a llevar Bomberosy Estadística (que anteseran de Fragoso), Infancia y Juventudy Participación Ciudadana.

Estas dos últimas concejalíaseran de María José Solana, que esla concejala que peor parada saledel nuevo reparto de competencias,aunque tanto ella comosus compañeros ya se lo esperaban,porque era vox populi que elalcalde no la quiere en su equipoy llegó a pedirle que dejara el actade concejal, a lo que Solana senegó.

Esta concejala se queda solocon una delegación que, aunqueimportante, no deja de ser testimonial,como es Educación(mantenimiento de colegios, elayuntamiento no tiene competenciaseducativas) y pierde dosáreas en las que había dadomuestras de interés y competencia,como Participación Ciudadana(en la que ha sido artífice deun importante avance en la confeccióndel nuevo reglamento) yJuventud. El alcalde quiso quitarhierro a esta situación y negóque la decisión que afecta a Solanase deba a motivos de desconfianzao enemistad. Aseguró queel cambio se ha realizado "deacuerdo con ella" para "descargarlaun poco" y que pueda asícompatibilizar su labor en elayuntamiento con "el importanteestatus que disfruta en el Congresode los Diputados", lograndoque "se sienta menos presionada".

Celdrán comentó queFranciso Javier Gutiérrez llevamás de un mes al lado de Solanapara coger el testigo de las dosconcejalías que asume.Celdrán negó que de esta reestructuraciónse pueda empezara dibujar la sucesión del alcaldepues además, en tono de broma,aventuró que él le quedan al menos8 o 12 años más.