"Estamos discriminadas en la comprensión de nuestro alcoholismo". Lo dice una mujer que lleva 21 años de abstinencia, pero que no puede considerarse rehabilitada "porque nunca se cura, uno es alcohólico para siempre".

Como ella, está convencida de que en Badajoz hay otras muchas mujeres que sufren esta enfermedad, que necesitan ayuda, pero no afloran. Porque la forma de beber de la mujer es distinta de la del hombre. La de ellas es más silenciosa, en casa la mayoría de las veces, no llama la atención que pueda comprar vino, puede ser para cocinar. "Además la familia se avergüenza y en lugar de llamar la atención y aconsejar, lo ocultan y ellas acaban bebiendo más a escondidas". Los hombres, sin embargo, suelen hacerlo más públicamente y la sociedad no se lo reprocha de igual manera.

De la misma forma, tampoco existía en la ciudad un grupo específico para estas enfermas, hasta que ha empezado a funcionar Alcohólicos Anónimos Grupo Badajoz (pertenecen a Alcohólicos Anónimos España), con reuniones exclusivas para mujeres. Lo hacen los miércoles a las 18.30 horas en la parroquia Virgen de Guadalupe, en Valdepasillas (su teléfono es 659213830). De momento son 6 mujeres y todas viven en Badajoz. Los martes tienen otro grupo mixto, a las 20.30 horas. Se mantienen con sus contribuciones. "Somos un grupo abierto. Alcohólicos Anónimos no es para quien lo necesita, sino para quien lo quiere", aclara esta mujer, fundadora del grupo, quien recalca que son las propias enfermas quienes tiene que autodiagnosticarse para ser conscientes de su problema y "si una persona no lo admite, no se le puede ayudar". Ese es el primer paso.