Cada vez que tengo que hacer algún desplazamiento por el Alentejo, intento disfrutar del camino tomándomelo como una excursión. Cada día me sorprenden más cosas que han estado siempre ahí y no le había prestado atención y nuevos hechos que están transformando el territorio.

La pasada semana tuve que ir a Reguengos de Monsaraz y después al Puerto de Sines. A la ida atravesé miles de hectáreas de dehesas que daban gusto verlas a pesar de la sequedad del verano. Conforme se aproximaba Alqueva el paisaje cambiaba por olivos, y en las proximidades de Reguengos nuevos paisajes de vides. Tras Reguengos vi la nueva playa recién inaugurada en Alqueva y seguía viendo miles de hectáreas con nuevas plantaciones de olivos y almendros combinados con plantaciones de cereales. En Ferreira de Alentejo paré a ver la explotación de Heredade de Vale da Rosa del comendador Antonio Silvestre Ferreira, principalmente de uva de mesa, un innovador proyecto que apuesta por la calidad y es todo un ejemplo de nueva agricultura, porque en Alentejo, especialmente en las inmediaciones de Alqueva dicen que se está desarrollando la agricultura más vanguardista del mundo. Ahora están parando el crecimiento para reflexionar sobre la mejor utilización del agua, pero no paran de crecer. Los rápidos crecimientos generar también problemas que hay que resolver.

Llegué al Puerto de Sines, unas infraestructuras modélicas que han tenido un gran y constante crecimiento en los últimos años. Hace unos días el gobierno portugués licitó la ampliación del puerto con una nueva terminal, en la que los chinos han puerto sus ojos para convertir este puerto en una de las infraestructuras claves de la Nueva Ruta de la Seda del siglo XXI, y que sea su principal puerta de entrada en Europa. Junto al Puerto se está desarrollando un gran complejo industrial, logístico y energético. A la vuelta disfruté de nuevo del camino y paré en Rodondo a ver su particular fiesta de Ruas Floridas con decenas de calles adornadas con flores de papel. El Gran Lago de Alqueva y el Puerto de Sines están transformando el Alentejo, y ahora se están poniendo las pilas con el tren. Cada día me sorprende más Portugal, y cada día me gusta más.

*Economista