Las estafas son los delitos que más han crecido en la última década en Extremadura, un 332%, pasando de las 907 denuncias en el 2010 a 3.925 durante el año pasado, debido fundamentalmente al auge de las compras a través de internet. En este tiempo se ha multiplicado por cuatro este tipo de delitos y ya representan el 15% del total de infracciones penales en la región, mientras que la media del conjunto de España se sitúa en el 10%. Solo el año pasado se registraron 472 denuncias por estafas más que en el 2018 (un incremento del 13,67%) y para tratar de que la tendencia no siga al alza, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado hacen un llamamiento a los ciudadanos para que tomen precauciones, estén en alerta y denuncien cuando sean víctimas de estos engaños, pues son difíciles de prevenir desde la acción policial, ya que se producen en ámbitos íntimos.

Esto último es fundamental para que se inicie una investigación y se dé con los responsables. En el caso de las estafas el índice de esclarecimiento se ha incrementado un 15% (llega hasta el 147% en el caso de las bancarias), pese a que se trata de investigaciones muy complejas, pues muchas veces las organizaciones que están detrás de las mismas se mueven desde fuera de la región o incluso del país. «La única forma de que disminuyan es la concienciación ciudadana», advirtió ayer la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, que compareció junto al jefe superior del Cuerpo Nacional de Policía en la región, José Manuel Merino, y el general jefe de la Guardia Civil, José Luis Gómez Salinero, para ofrecer el balance de criminalidad en la comunidad extremeña durante el 2019.

El significativo aumento de las estafas junto con un nuevo repunte de los delitos de malos tratos en el ámbito familiar, dentro de los que se incluye la violencia de género, con 1.436 denuncias en el 2019, un 14,15% más que el año anterior, han contribuido a que la tasa de criminalidad creciera el año pasado un 3,15% con respecto al 2018, con un total de 27.658 infracciones penales (845 más). Pese a ello, Extremadura continúa siendo la comunidad «más segura» de España, con un índice de criminalidad de 25,9 delitos al año por cada mil habitantes (28,3 en la provincia de Badajoz y 21,9 en la de Cáceres) frente al 46,8 de media en España.

Los delitos por tráfico de sustancias estupefacientes se incrementaron un 27,47% lo que, según García Seco, no significa «que haya más droga en las calles», sino que la actuación policial, con importantes operaciones de la Policía Nacional y la Guardia Civil en ambas provincias, ha permitido detener a más traficantes e incautarse de un mayor volumen de droga. También aumentaron los delitos contra la seguridad vial, de 834 a 843 (1,08% más).

Del total de infracciones penales cometidas en la región durante el 2019, la mayoría fueron contra el patrimonio, 18.639 (el 67,4%). Se registraron 6. 569 hurtos, una cifra que descendió con respecto al 2018 un 0,71%, lo mismo que los robos con fuerza en las cosas (3.378, un 9,85% menos) y la sustracción de vehículos a motor (un 10% menos). No obstante, crecieron los robos con violencia e intimidación (un 26, 98%), con 320 denuncias, y los daños a propiedades, 3.503 casos (un 8,62% más).

Los delitos contra la vida, la integridad y la libertad de las personas subieron un 5,85% (de 5.713 a 6.047). En el 2019 hubo cinco asesinatos u homicidios consumados, uno más que en el 2018, y disminuyeron los delitos por lesiones un 1,13 % (de 1.955 a 1.933). También se redujeron las agresiones sexuales (de 21 a 18) y los casos de pornografía infantil (de 11 a 9), pero aumentaron las denuncias por corrupción de menores y personas con discapacidad (de 5 a 12).

La delegada insistió en que pese al repunte de algunos tipos de delitos, Extremadura se mantiene a la cabeza del ‘ranking’ de regiones más seguras y destacó que el índice de esclarecimientos también va en aumento, con un 43,8% de los delitos resueltos en el 2019 (un 6,5% más que en el 2018) y un número de detenidos y/o investigados de 300 por cada mil delitos (3,5% más). Asimismo, resaltó que, por primera vez en 5 años, se han incrementado los efectivos de ambos cuerpos (88 más en total).

En el ámbito de la Policía Nacional las infracciones penales crecieron un 2,4% (de 15.732 en el 2018 a 16.116 el año pasado), lo que supone al menos una infracción por día en las poblaciones en las que tiene competencias. Se resolvieron el 40% de los casos y las detenciones aumentaron un 7,1%.

En cuanto a las zonas de actuación de la Guardia Civil, los delitos registraron un ascenso del 4,1% (hasta las 11.598), con 5.668 detenidos y/o investigados (frente a los 5.190 del 2018) y un índice de esclarecimiento de casos superior en 1,73% al del 2018.