Para nosotros que no tenemos nada, estos productos nos vienen muy bien". manifestaba ayer María Jesús, ama de casa en una familia compuesta por el matrimonio y cinco hijos con edades comprendidas entre los 3 meses de los mellizos pequeños, a los 13 años. Tanta ella como su esposo están en paro y él recibe un subsidio de 426 euros.

Como María Jesús, decenas de hombres y mujeres, vecinos de Cerro de Reyes, acudieron por la tarde a la parroquia, porque los Scouts del barrio llevan días anunciando un reparto de alimentos, que es posible gracias a la donación de una conocida marca de tomates fritos, que ha dado 26.000 kilos de diversos productos de sus fábricas, que los voluntarios de la citada organización juvenil descargaron por la mañana a las puertas de la parroquia.

Antonio López, presidente del grupo Scouts de Cerro de Reyes, nacido hace un año, aproximadamente, contó que la firma Apis ha donado un camión con productos de su marca, tomates fritos, triturado, variaciones de paté y magro, entre otros, que luego ellos se encargan de reunir en paquetes para darlos a las familias más necesitadas, "que aquí son muchas, casi todas en realidad", afirmó.

La distribución

Tantas son las familias como las que habitan en el barrio, afirmó Antonio López, que se disponía a organizar la carga dentro de las instalaciones. Este se organiza en función de las necesidades de cada unidad familiar, teniendo en cuenta la situación de los progenitores y el número de miembros, un trabajo que se basa en la información que recoge y de la que dispone la propia parroquia, conocedora del vecindario.

Los Scouts ya han realizado otras campañas en la barriada, destinadas a recaudar productos para el Banco de Alimentos, pero en esta ocasión, la logística variaba, pues debían atender a muchos vecinos con diferentes necesidades, como el caso de María Jesús.