Hace más de seis años que el Conservatorio Superior de Música de Badajoz se trasladó a la sede de la plaza de la Soledad, pero su biblioteca nunca ha funcionado. Los alumnos han reclamado repetidamente a la diputación, de la que depende el centro, la apertura de este espacio, pero hasta la fecha esta demanda no ha sido atendida.

"El límite de la indignación y de la paciencia se nos ha colmado", explicó ayer Irene Domingo, presidenta de la Asociación de Alumnos del Conservatorio Superior de Badajoz, que ya ha solicitado permiso al ayuntamiento para organizar un concierto-protesta en San Francisco. "No entendemos la demora", reprochó la representante de los estudiantes, quien criticó que pese a que desde hace dos años han trasladado a la diputación escritos con sus quejas y reivindicaciones "ni siquiera nos han contestado y solo la dirección nos informa", dijo.

La asociación recordó que por ley los centros de enseñanzas artísticas deben tener biblioteca y lamentó que esta situación perjudique a los 150 estudiantes del conservatorio superior. "Hay muchos que tienen que ir al conservatorio de Sevilla para poder hacer sus trabajos de investigación", puso como ejemplo Domingo.

Los alumnos mantendrán hoy una reunión con la diputada de Cultura, Inmaculada Bonilla.