Las vallas pasarán a formar parte del paisaje de los patios de los colegios de Badajoz, a los que hoy regresan los escolares tras seis meses. Son el elemento que se ha utilizado para dividir estos espacios y separar a los grupos de escolares que se establezcan los centros como los denominados de ‘convencia estable’, con el objetivo de garantizar que mantienen la distancia de seguridad durante los recreos o cuando realicen actividades deportivas al aire libre. El ayuntamiento ha instalado medio millar de vallas con este fin en todos los colegios públicos y concertados de la ciudad y sus pedanías (46 en total), según informó ayer la concejala de Colegios, Laura Montero de Espinosa, área que se ha encargado de coordinar esta actuación, en la que ha contado con la colaboración y el personal del servicio de Vías y Obras.

También el ayuntamiento se encargará, a petición de los centros educativos, de instalar hasta 700 dispensadores de gel hidroalcohólico, para que alumnos y profesores puedan tener acceso a este producto higiénico en sus instalaciones. En este caso, aún no se han colocado en todos, porque a muchos centros no han recibido todavía el material.

La concejala de Colegios destacó que desde el ayuntamiento se está realizando un «esfuerzo» extra debido a las circunstancias excepcionales que se viven en el inicio de este curso escolar debido a la crisis sanitaria de la covid-19 y mostró la disposición de su concejalía a seguir colaborando de aquí en adelante con los centros educativos con el fin de ofrecer las mayores garantías a las comunidades educativas.

Así, la concejala, pese a las críticas recibidas sobre el refuerzo del personal de limpieza de los colegios por parte de CCOO, que negó que se hayan ampliado la plantillas, señaló que lo que ha hecho el ayuntamiento es reorganizar los turnos, pero que también se contratará a seis personas a través del Plan Suma de la Diputación de Badajoz, aún pendiente de incorporarse, por lo que desmintió al sindicato. «Habrá 162 personas para limpieza y mantenimiento de los colegios», recalcó.

Una de las tareas a las que se han dedicado en los últimos días estos operarios es a retirar enseres y mobiliario de los colegios, para dejar en las aulas solo el material indispensable para impartir las clases. «Está siendo un trabajo tremendo», destacó la concejala.

En cuanto a los espacios puestos a disposición por el ayuntamiento para que se pudieran utilizar por los centros educativos de la ciudad en caso de que tuvieran problemas para albergar a todos los alumnos con garantías de seguridad, Lara Montero de Espinosa, señaló que, de momento, solo se analizó esa posibilidad con el instituto Bioclimático, que finalmente ha optado por dividir a su alumnado en turno de mañana y tarde. «A día de hoy, de forma oficial, no se ha solicitado, pero los centros están estudiando distintas posibilidades, por lo que no descartamos que entre esta semana y la que viene nos lleguen peticiones», dijo.

No obstante, apuntó que en muchos casos, en los centros se está pendiente aún de que la Consejería de Educación informe sobre si se va a contratar o no más docentes, pues disponer de nuevos espacios para distribuir a los estudiantes requiere que se amplíen las plantillas de profesores.